el padre Michel Vargas es nativo de Bonao y goza de un gran aprecio por la sociedad nouelense.
El tribunal de Primera Instancia de Baoruco dictó tres meses de prisión como medida de coerción contra el ex sargento del Ejército Nacional, Miguel Sena Pérez, quien había golpeado al párroco de de la Iglesia de Neyba Michel Rosario Vargas. La magistrada Lissette Del Carmen Pérez, que preside el tribunal, acogió el pedimento de la parte acusadora, que planteó la prisión al entender que Sena Pérez representa un peligro porque golpeó y persiguió tenazmente al sacerdote, por lo que estando en libertad puede atentar contra su vida. El Ministerio Público había pedido garantía económica y presentación periódica del acusado. El sacerdote fue representada por el abogado Sucre Alcántara. La agresión contra el cura tuvo lugar en febrero cuando se quejó por el alto volumen que producía un “discolight” que el militar operaba en Neyba. El sacerdote se asiló en el cuartel de la Policía, porque no soportó el ruido de la jeepeta en la que el agente vendía bebidas alcohólicas, y hasta allí llegó el sargento, le obstruyó el paso con su vehículo y le golpeó con los puños y con una silla. “La Policía lo detuvo, pero lo soltó rápido y entonces me cayó a pedradas y le partió la cabeza a un seminarista que andaba conmigo. Me buscaba para matarme”, contó Vargas. El Ejército canceló al sargento Sena por negligente y mostrar un comportamiento alejado de los procedimientos militares.
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