Según se enteró Bonaocityrd, a Quirino le espera una sentencia de entre 45 y 55 años de prisión si era encontrado culpable -como todo apuntaba- de los cinco cargos criminales que enfrentaba, todos relacionados con la importación, conspiración y distribución de cocaína en Nueva York. El acuerdo a que llegó al declararse culpable y dar detalles de las operaciones de los carteles con que operaba en Colombia y Estados Unidos, le permitirá una condena reducida a 14 años en una prisión de alta seguridad para evitar posibles atentados, con obligación de cumplir por lo menos 10. Podría salir en 2014, pues tiene cuatro años cumplidos. Quirino logra, además, la exoneración, visado a EEUU y eventual protección de sus familiares más cercanos su madre, su hermano, su esposa, la madre de varios de sus hijos fuera del matrimonio, cuñados y un primo, para un total de siete personas- junto a sus 14 hijos. Las autoridades creyeron que Quirino era el jefe absoluto de la banda en que operaba y que, por tanto, ésta había sido desarticulada a partir de diciembre de 2004 cuando Paulino Castillo fue arrestado. Pero la droga ha seguido llegando a territorio norteamericano procedente de la República Dominicana y varios de los ‘enclaves’ que se atribuían a la red han seguido en libertad de acción lo que asienta la apreciación de que ‘El Don’ era un ‘peón’ de una banda con muchos tentáculos. Esta apreciación de las autoridades se consolida al tratar de concordar la capacidad, complicidad y protección que tenía Quirino con las operaciones simultáneas que realizaba con cargamentos de droga provenientes de varios carteles colombianos y su distribución a varias bandas en Nueva York todo sumado a una red de lavado del dinero proveniente del trasiego de la cocaína.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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