UVERO ALTO, LA ALTAGRACIA.-Con la presencia del Príncipe de Mónaco el presidente Leonel Fernández dió el primer picaso para dejar iniciado los trabajos del proyecto Punta Perla con una inversión de 5000 millones de dólares que creará 20 mil empleos directos, en su primera etapa. En el acto estuvo presente el príncipe de Mónaco, Alberto II. Afirmó que el proyecto de Punta Perla junto a otros que se ejecutan debilitarán los efectos de la recesión económica que afecta a gran parte del mundo. Indicó que el intercambio entre Mónaco y la República Dominicana, que hasta hace varios años parecía un sueño será una realidad gracias al proyecto inmobiliario y turístico que se inició hoy. Gracias al poder de los sueños -agregó- y al poder de la utopía en el día de hoy ha podido tener la presencia del príncipe de Mónaco y de formalizar un acuerdo de intercambio entre Mónaco y República Dominicana. "De lo que se trata es de integrar el paraíso del mar Caribe con el mar Mediterráneo", dijo refiriéndose a las posibilidades de intercambios comercial entre Mónaco y República Dominicana. Explicó que ambos destinos están bendecidos por la naturaleza y que este poder símbolo apunta al éxito de las inversiones en el campo turístico. En el acto estuvieron presentes entre otros, el secretario de Trabajo, Max Puig, el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, de Turismo Francisco, Javier García, el empresario Frank Rainieri., los ingenieros Carlos Ozoria y Franklin Mena.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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