El secretario de Trabajo Max Puig y los ejecutivos de la Falcombrige Dominicana (Falcondo) aclararon hoy que aún no han tomado medidas sobre los trabajadores de esa empresa y que, de hacerlo, actuarán bajo las leyes y sin que éstos resulten afectados. Tanto Max Puig como los ejecutivos de Falcondo ofrecieron sus declaraciones a propósito de que los trabajadores de esa empresa expresaran su preocupación a ser despedidos en cualquier momento. Ernest Mast, ejecutivo de Falcondo, dijo que luego del cierre de las operaciones de Falcombrige, el 12 de agosto de este año, continúan pagando a los trabajadores que están dentro de la nómina y que la empresa está en un proceso de mantenimiento a la espera de que mejore el mercado y los precios del níquel. “Los únicos que no están cobrando son 400 empleados que trabajaban en las modalidades de contratados y temporales”, dijeron. Mast dijo que, hasta el momento, dentro de la nómina de Falcondo hay mil 650 trabajadores, a los cuales se les está pagando dos millones de dólares mensuales, incluidos otros beneficios. De su lado el secretario de Trabajo señaló que se ha estado reuniendo con ejecutivos de esa empresa y los sindicatos de trabajadores para al momento de tomar alguna medida ésta no les afecte ni a los trabajadores ni al pueblo de Bonao. Dijo en que hasta el momento no se ha tomado ninguna decisión y que, cuando ocurra, se hará con el consenso de todos sectores.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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