La prolongada tanda de apagones que todavía padece la población hace pensar que la interminable crisis en la industria eléctrica es como una maldición que los dominicanos sufrirán hasta el fin de los días. Cuando no es por una causa, es por la otra, pero casi siempre, menos en tiempo de elecciones, las interrupciones de energía eléctrica agobian a la ciudadanía y se erigen como insalvable traba al desarrollo. Retrasos en los pagos a generadores es el motivo de la oscuridad de hoy. Autoridades e intervinientes en el abigarrado e ineficiente sector eléctrico no deberían pronunciar ni una palabra más y permitir que la población se acostumbre a sufrir la maldición de apagones igual que el burro que antes de morir fue entrenado para no comer.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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