El merenguero Bonny Cepeda afirmó que será en sus memorias donde revelará el porqué no regresa definitivamente a República Dominicana, luego de marcharse a Puerto Rico a finales de los 80.“Siempre me preguntan el porqué me marché de mi país, pero yo digo: ¿y por qué no regreso?, pero será en un libro sobre mi vida que estoy escribiendo que voy a decir las razones por las que no he regresado definitivamente a República Dominicana”, dijo el merenguero.El artista no quiso revelar los motivos que lo hicieron marcharse del país, pero dejó entrever que algo muy grande le ocurrió aquí, que estando en sus mejores momentos con su orquesta en 1988, decidió hacer maletas y marcharse a Puerto Rico y solo viene en ocasiones a realizar alguna actividad. Bonny Cepeda fue uno de los artistas que participó en el Festival Brugal del Merengue de Puerto Plata, donde se le dedicó la actividad y logró una buena aceptación de la gente. Desde que se fue a Puerto Rico se dedicó a producir para otros artistas de ese país, logrando proyectarse en esa área hasta ser solicitado por figuras como Jésica Cristina, Grupo Chevi, El Grupo Chantelle, Proyecto Punto, Llave Maestra y otros, de Puerto Rico. Más de BonnyBonny Cepeda nació un 5 de junio en Santo Domingo, República Dominicana, con el nombre de Fernando Antonio Cruz Paz. Su experiencia musical la adquierió al iniciarse como instrumentista en la orquesta de Wilfrido Vargas, de donde salió para dirigir el grupo de Los Hijos Del Rey.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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