Siete candidatos optan a la presidencia de la República Dominicana en las elecciones del próximo día 16, aunque las encuestas sólo dan opciones reales de triunfo a dos de ellos y otorgan a un tercero, minoritario, posibilidades de influir en el resultado de las votaciones. El presidente dominicano, Leonel Fernández, y el ex ministro de Obras Públicas, Miguel Vargas, no parecen dejar más opción que el de una simple participación a las otras cinco candidaturas, que incluyen al otrora mayoritario Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ubicado en un lejano tercer lugar. Fernández, líder del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aspira al poder por tercera ocasión (además del actual mandato ya gobernó entre 1996 y 2000), afincado en una plataforma de gobierno donde destacan el crecimiento macroeconómico, el control de la inflación, la estabilidad del dólar, el apoyo a las inversiones y un amplio programa de subsidios. El gobernante, puntero en los sondeos y quien se presenta como la "continuidad del progreso", destaca continuamente la situación de "desastre" en que encontró el país al asumir su segundo mandato en agosto de 2004, tras vencer en primera vuelta al entonces presidente Hipólito Mejía, del PRD. Vargas, sin embargo, al frente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha refutado una y otra vez las cifras de Fernández sobre el buen desempeño de la economía nacional, las que califica de "cosméticas" y "engañosas". El ex funcionario sostiene que la mayoría de los dominicanos se ha "empobrecido aún más" durante la gestión de Fernández, al tiempo que ha prometido reducir de un 25 por ciento hasta un 15 por ciento el impuesto sobre la renta a empresas y personas físicas, además de eliminar hasta en un 80 por ciento los impuestos a los combustibles. Vargas también promete la construcción de miles de viviendas de bajo costo, e incentivos a los sectores turístico, agrícola, a medianas y micro empresas, la reforestación de las cuencas hidrográficas y el otorgamiento al sector educación del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). A la zaga de los dos principales contendientes se ubica el candidato del PRSC, el ex senador Amable Aristy, quien, escudado en el eslogan de "el presidente de los pobres", ha peinado el país lanzando a diestra y siniestra cerdos, pollos, aceite y embutidos, "porque acabando con el hambre se acaba la pobreza". Aristy, un experimentado zorro de la política, quien fuera uno de los principales colaboradores del ex presidente y fundador del PRSC, Joaquín Balaguer, se esfuerza por mantener a flote una candidatura sumamente disminuida por la salida de decenas de importantes dirigentes, que han ido a recalar al feudo de Fernández. El candidato opositor acusa al gobernante de "incapaz" e "ilusionista", y le ha advertido de que tendrá una "pesadilla" el 16 de mayo. boleta electoral incluye, además, a quien fuera candidato presidencial del PRSC en 2004, Eduardo Estrella, quien abandonó esa organización cuando perdió las elecciones internas ante Aristy, y que ahora se presenta por la coalición denominada la Cuarta Vía. En los comicios generales dominicanos también participarán el ex fiscal del Distrito Nacional, Guillermo Moreno, al frente del izquierdista Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA), quien enarbola una candidatura de rechazo a los llamados partidos tradicionales, a los que acusa de ser los responsables de la situación de "deterioro" del país. Otra candidatura con muy escasas oportunidades la presenta el Partido Revolucionario Independiente (PRI), que postula a Trajano Santana, al igual que la del partido Alianza Popular (AP), que encabeza el ex jefe de la Policía, Pedro de Jesús Candelier, con fama de mano dura, que promete "acabar" con la delincuencia Siete candidatos optan a la presidencia de la República Dominicana en las elecciones del próximo día 16, aunque las encuestas sólo dan opciones reales de triunfo a dos de ellos y otorgan a un tercero, minoritario, posibilidades de influir en el resultado de las votaciones. El presidente dominicano, Leonel Fernández, y el ex ministro de Obras Públicas, Miguel Vargas, no parecen dejar más opción que el de una simple participación a las otras cinco candidaturas, que incluyen al otrora mayoritario Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), ubicado en un lejano tercer lugar. Fernández, líder del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aspira al poder por tercera ocasión (además del actual mandato ya gobernó entre 1996 y 2000), afincado en una plataforma de gobierno donde destacan el crecimiento macroeconómico, el control de la inflación, la estabilidad del dólar, el apoyo a las inversiones y un amplio programa de subsidios. El gobernante, puntero en los sondeos y quien se presenta como la "continuidad del progreso", destaca continuamente la situación de "desastre" en que encontró el país al asumir su segundo mandato en agosto de 2004, tras vencer en primera vuelta al entonces presidente Hipólito Mejía, del PRD. Vargas, sin embargo, al frente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ha refutado una y otra vez las cifras de Fernández sobre el buen desempeño de la economía nacional, las que califica de "cosméticas" y "engañosas". El ex funcionario sostiene que la mayoría de los dominicanos se ha "empobrecido aún más" durante la gestión de Fernández, al tiempo que ha prometido reducir de un 25 por ciento hasta un 15 por ciento el impuesto sobre la renta a empresas y personas físicas, además de eliminar hasta en un 80 por ciento los impuestos a los combustibles. Vargas también promete la construcción de miles de viviendas de bajo costo, e incentivos a los sectores turístico, agrícola, a medianas y micro empresas, la reforestación de las cuencas hidrográficas y el otorgamiento al sector educación del cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). A la zaga de los dos principales contendientes se ubica el candidato del PRSC, el ex senador Amable Aristy, quien, escudado en el eslogan de "el presidente de los pobres", ha peinado el país lanzando a diestra y siniestra cerdos, pollos, aceite y embutidos, "porque acabando con el hambre se acaba la pobreza". Aristy, un experimentado zorro de la política, quien fuera uno de los principales colaboradores del ex presidente y fundador del PRSC, Joaquín Balaguer, se esfuerza por mantener a flote una candidatura sumamente disminuida por la salida de decenas de importantes dirigentes, que han ido a recalar al feudo de Fernández. El candidato opositor acusa al gobernante de "incapaz" e "ilusionista", y le ha advertido de que tendrá una "pesadilla" el 16 de mayo. boleta electoral incluye, además, a quien fuera candidato presidencial del PRSC en 2004, Eduardo Estrella, quien abandonó esa organización cuando perdió las elecciones internas ante Aristy, y que ahora se presenta por la coalición denominada la Cuarta Vía. En los comicios generales dominicanos también participarán el ex fiscal del Distrito Nacional, Guillermo Moreno, al frente del izquierdista Movimiento Independencia Unidad y Cambio (MIUCA), quien enarbola una candidatura de rechazo a los llamados partidos tradicionales, a los que acusa de ser los responsables de la situación de "deterioro" del país. Otra candidatura con muy escasas oportunidades la presenta el Partido Revolucionario Independiente (PRI), que postula a Trajano Santana, al igual que la del partido Alianza Popular (AP), que encabeza el ex jefe de la Policía, Pedro de Jesús Candelier, con fama de mano dura, que promete "acabar" con la delincuencia
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