Hatuey dice no le aguanta vaina a nadie y que se siente agredido por López Rodríguez y que no le acepta agresiones a nadie
El presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), Hatuey De Camps, proclamó esta tarde que no tiene que ver con investiduras para defender su moral y que aunque admira y pondera la labor que ha realizado el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se siente agredido por éste y “no le acepta agresiones a nadie”. Puntualizó que su gran inversión en la vida la ha hecho sobre su moral y que sobre ella nadie puede hacerle cuestionamientos, al tiempo de señalar que él nunca ha agredido a nadie ni se ha entrometido en los asuntos de la Iglesia. “No he sido metiche”, indicó tras destacar que López Rodríguez, al hacer alusiones en contra de él actuó como un escudero del presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán. Dijo que lamenta lo que consideró una intromisión “cuando todo el mundo esperaba que actuaría de manera misericordiosa con la situación que vive el Partido Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC) ante el tribunal de elecciones”. “Siempre le he reconocido méritos sobrados al cardenal, pero no méritos para agredirme y si me agrede el cardenal tienen que suponer que le voy a responder, llámese como se llame”, enfatizó De Camps.
El dirigente político se definió como un católico que toda su vida ha militado en esa iglesia y que hubo momentos históricos en los que el fenecido ex presidente Joaquín Balaguer utilizó expresiones altisonantes y que el cardenal nunca dijo nada. Destacó que él nunca se metió cuando el sacerdote Láutico García fue trasladado hacia el interior del país ni cuando lo fue el padre Rogelio Cruz, porque entiende que los asuntos de la iglesia son suyos y él “no es un metiche”. Hizo una defensa de su moral y dijo que en el país quizás hayan políticos igual a él, pero no superior en cuanto a calidad moral se refiere. “Lamento mucho tener que hacer estas declaraciones de un hombre que ponderado siempre y a quien he tenido que salirse al frente”, indicó De Camps al tiempo de precisar que como funcionario, político y dirigente “nunca le ha tenido ni le tiene miedo a nadie”.
El dirigente político se definió como un católico que toda su vida ha militado en esa iglesia y que hubo momentos históricos en los que el fenecido ex presidente Joaquín Balaguer utilizó expresiones altisonantes y que el cardenal nunca dijo nada. Destacó que él nunca se metió cuando el sacerdote Láutico García fue trasladado hacia el interior del país ni cuando lo fue el padre Rogelio Cruz, porque entiende que los asuntos de la iglesia son suyos y él “no es un metiche”. Hizo una defensa de su moral y dijo que en el país quizás hayan políticos igual a él, pero no superior en cuanto a calidad moral se refiere. “Lamento mucho tener que hacer estas declaraciones de un hombre que ponderado siempre y a quien he tenido que salirse al frente”, indicó De Camps al tiempo de precisar que como funcionario, político y dirigente “nunca le ha tenido ni le tiene miedo a nadie”.
Comentarios