Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
Están siendo velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Linconl los restos del eminente cardiólogo Ángel Chan Aquino, considerado padre de la cardiología cardiovascular en el país, quien falleció ayer domingo a los 85 años de edad, luego de haber sufrido un paro respiratorio en su residencia. El doctor Chan Aquino se ha destacado en la historia de la medicina dominicana por realizar la primera cirugía de corazón abierto en el año 1974 y por introducir al país las primeras tecnologías de válvulas biológicas cardiacas de Duramadre, además de ser uno de los primeros Jefes de Cirugía del Hospital Moscoso Puello y fundar el Centro Médico asistencial que lleva su nombre. Sus restos están expuestos en la capilla E de la funeraria Blandino y serán sepultados el miércoles a las 10:00 de la mañana en el cementerio de la avenida Máximo Gómez. Este galeno no solo se destacó por las importantes novedades en la cardiología que introdujo al país, sino también por su gran sentido humanitario que lo llevó a desprenderse de parte de su fortuna para hacer donaciones que dieron como resultado muchos de los avances que hoy día se han logrado en la cirugía cardiaca. A su muerte dejó cinco hijos que procreó, con su esposa Oria Santos, de los cuales dos son cardiólogos.
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