El lanzador zurdo dominicano Odalís Pérez experimentó algo de humildad en este invierno que pasó, y no le fue fácil encontrar trabajo. Los clubes lo vieron como muy caro, y la última vez que tuvo una buena temporada fue en el 2004, cuando estaba con los Dodgers. Al final no firmó hasta el 19 de febrero, cuando los Nacionales le dieron un contrato de liga menor. Ahora quiere demostrar que puede recobrar la forma, luego de tres campañas por debajo. Pérez, que terminó con 8-11 y efectividad de 5.57 con los Reales en el 2007, cree que puede ser aquel pitcher que ganó 15 partidos en el 2002, o el que tuvo efectividad de 3.25 con los Dodgers en el 2004. "Si estoy en salud, puedo lanzar 200 innings", dijo Pérez. "Puedo ganar muchos juegos por este equipo. "Aún si estoy en este nivel-y llevo nuevo años aquí-algunas personas creen que soy joven para ser un veterano. Lo que pasó en el pasado pasó en el pasado. Ahora es una nueva temporada y me enorgullece formar parte de este equipo de los Nacionales." Pérez, de 30 años de edad, permitió cuatro vueltas en 4.1 entradas en su primera presentación de la primavera, contra los Dodgers. "Fue buena", dijo el zurdo. "Pude utilizar todos mis pitcheos. Me sacaron del partido porque (había llegado a mi límite de lanzamientos). Mental y físicamente, estoy muy bien." Pérez no hubiera podido lanzar en un juego de Grandes Ligas hasta el 27 de marzo, porque no tenía su visa de trabajo. Pero su compatriota José Rijo, asistente especial al gerente general de los Nacionales, Jim Bowden, pudo navegar las aguas burocráticas para conseguírselo antes. "José es un gran hombre", dijo Pérez. "Ha ayudado a que muchos latinoamericanos hayan llegado a este equipo. Trabaja mucho para llamar a la embajada y conseguir la visa de trabajo. Somos bien orgullosos de contar con alguien como José con los Nacionales."
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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