El miercoles pasado había dos ruedas de prensa que coincidían a la misma hora. Una era en el restaurant Poter House de la Abraham Lincoln, y otra en el hotel Meliá.Pués sucedió que un grupo de periodistas que estaban en el Poter House le hicieron el “fo” a la rueda de prensa del Melía, y aunque se trató de convencerlos para que acudieran, no hubo forma.-Tu crees que yo voy a dejar una rueda de prensa como ésta, en uno de los restaurantes más exquisitos, con tan buenas atenciones y tan buenos vinos, para ir al Meliá a encontrarme con un barcito de promoción de Brugal?. No hombre no-dijo uno.-Pero, después van a decir que ustedes son unos lambones que solo están en las ruedas de prensa donde hay buenas picaderas- le reclamó un colega.-Que digan lo que le dé su maldita gana. Ya es tiempo de que uno se dé a respetar con estos pendejos que organizan sus vainas y no tienen atención para los periodistas, porque se lo quieren ganar todo y no gastan un centavo ni siquiera comprando una botella de vino. Todo lo quieren resolver con el barcito de Brugal o la nevera de la Cervecería que les ponen de propaganda-Pero, no crees que con eso están dejando de cubrir una fuente noticiosa?-Qué fuente del diablo. Eso es promoción y propaganda gratuita lo ellos quieren. Tu te imaginas, yo coger ese tapón de la Lincoln, gastando gasolina, para darle “cover” a alguien que no tiene trato.... ay no, déjame aquí.-Pero no hagan eso...por Dios-pidió uno.-Aquí de momento nos vamos a poner como los periodistas de Nueva York, que hay que pagarles para ir a una rueda de prensa.Mientras ese diálogo se producía, los mozos pasaban bandejas de canapés de filetes, camarones, pinchitos de pollo, sushi.-En la otra, lo que debe haber es un “viaje de harina”- dice uno.-Cómo un viaje de harina?--Oh, pastelitos, bollitos y kipes! (Por Joseph Cáceres)
El miercoles pasado había dos ruedas de prensa que coincidían a la misma hora. Una era en el restaurant Poter House de la Abraham Lincoln, y otra en el hotel Meliá.Pués sucedió que un grupo de periodistas que estaban en el Poter House le hicieron el “fo” a la rueda de prensa del Melía, y aunque se trató de convencerlos para que acudieran, no hubo forma.-Tu crees que yo voy a dejar una rueda de prensa como ésta, en uno de los restaurantes más exquisitos, con tan buenas atenciones y tan buenos vinos, para ir al Meliá a encontrarme con un barcito de promoción de Brugal?. No hombre no-dijo uno.-Pero, después van a decir que ustedes son unos lambones que solo están en las ruedas de prensa donde hay buenas picaderas- le reclamó un colega.-Que digan lo que le dé su maldita gana. Ya es tiempo de que uno se dé a respetar con estos pendejos que organizan sus vainas y no tienen atención para los periodistas, porque se lo quieren ganar todo y no gastan un centavo ni siquiera comprando una botella de vino. Todo lo quieren resolver con el barcito de Brugal o la nevera de la Cervecería que les ponen de propaganda-Pero, no crees que con eso están dejando de cubrir una fuente noticiosa?-Qué fuente del diablo. Eso es promoción y propaganda gratuita lo ellos quieren. Tu te imaginas, yo coger ese tapón de la Lincoln, gastando gasolina, para darle “cover” a alguien que no tiene trato.... ay no, déjame aquí.-Pero no hagan eso...por Dios-pidió uno.-Aquí de momento nos vamos a poner como los periodistas de Nueva York, que hay que pagarles para ir a una rueda de prensa.Mientras ese diálogo se producía, los mozos pasaban bandejas de canapés de filetes, camarones, pinchitos de pollo, sushi.-En la otra, lo que debe haber es un “viaje de harina”- dice uno.-Cómo un viaje de harina?--Oh, pastelitos, bollitos y kipes! (Por Joseph Cáceres)
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