Un cuadrangular solitario de Rafael Furcal en el octavo episodio coronó a las Águilas Cibaeñas campeonas del béisbol invernal dominicano. El intermedista aguilucho encontró una recta que se quedó colgando para mandarla a las graderías del jardín izquierdo y decidió el campeonato. En el noveno las Águilas resistieron un último ataque de los Tigres. Randy Choate sacó el primer out con ponche de Wily Aybar, pero permitió que los siguientes dos bateadores alcanzaran bases y fue relevado por Franquelis Osoria, que después de una mini batalla con Ronnie Belliard, logró sacarle de out con un elevado al jardín derecho. Armando Muñoz aseguró el salvamento con un out 27, rodado por la vía 53 de D'Angelo Jiménez. Los Tigres no se entregaron. Nelson Figueroa lanzó ocho episodios de una vuelta que mantuvieron a las Águilas en pelea, Ramón Ortiz, por lo Tigres, hizo seis ceros pero su ventaja no pudo ser mantenida por mucho tiempo. Guillermo Mota cedió un cuadrangular a Mendy Lopez abriendo el episodio y aunque las Águilas atacaron, Dámaso Marte se las ingenió para sacar los siguientes out. El cuadrangular decisivo llegó en el octavo episodio, después de un out y cuando se pensaba que Dámaso Marte estaba montado en su caballo, Rafael Furcal le sorprendió con el tablazo del triunfo. La corona es la número 20 de las Aguilas Cibaeñas, y así se convierten en el máximo ganador de la pelota dominicana, despotricando de una vez por todas a los Tigres.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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