El merenguero Héctor Acosta afirmó que si cabe dentro del renglón Bachatero del Año de los premios Casandra, él merece la estatuilla del 2007 en ese renglón, a pesar de ser “merenguero hasta la tambora”. Dijo que su tema “Me voy”, que el pueblo ha hecho suyo y bautizado como “El anillo” debe ser la bachata del año, ya que sonó y fue difundida por encima de las demás que salieron a la par con ella. “Es una canción que cumple con todos los requisitos para ser la Bachata del Año: inédita, la más solicitada, según reportes de locutores y programadores y la más difundida en establecimientos de diversión” explicó El Torito. Explicó que como bachatero estuvo por encima de Zacarías Ferreira y otros exponentes del género que tuvieron sintonía con el público el pasado año. El merenguero de Bonao, que hizo el “crossover” al ritmo de amargue, se mantiene en el gusto de la gente jugando con ambos géneros. Los quince años en el arte encuentran a Héctor Acosta con buenas nuevas: su propia orquesta, nuevas oficinas, varios éxitos musicales y premios nacionales y extranjeros. En octubre del 2007 celebró en grande el onomástico en la ciudad de Nueva York, junto a colegas como Anthony Romeo, Tulile, El Lápiz y Vakeró, entre otros. Ahora le toca a su país y ya se anuncia que el decimoquinto aniversario de su vida artística será celebrado por todo lo alto el próximo viernes 25 del mes en curso con un gran concierto en el Kartódromo Julián Barceló del Malecón de la capital dominicana.
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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