Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
BONAO, Monseñor Nouel. Los habitantes de esta laboriosa comunidad, distante de Santo Domingo a 85 kilómetros, aún no se reponen de la pesadilla que vivieron hace más de tres semanas por la furia de las crecidas de los ríos Yuna y Maimón y las inundaciones provocadas por la tormenta Noel, que dejaron una secuela de personas muertas y arrasaron con la agricultura y la ganadería. La gente no sale del asombro y aunque muchos lo perdieron todo, mantienen la esperanza en que el Gobierno les ayudará a enfrentar la situación de miseria dejada por el desastre provocados por las inundaciones y las crecidas de los ríos. Las comunidades más afectadas fueron Los Quemados, Josesito, Los Pedregones, Jobobán, Arroyo Toro, Los Platanitos, Los Guayabos, Las Delicias Abajo, Caribe, Rancho Nuevo, Hato Viejo, El Yujo, Proyecto El Guano de Maimón, entre otras. El presidente del Patronato para el Manejo Integral del Río Yuna y sus Riberas, Eleuterio Abad, pide al presidente Leonel Fernández que disponga con urgencia la canalización y reforestación del Río Yuna, ya que está totalmente deforestado y fuera de su cauce. Dice que en cualquier momento este caudaloso río puede volver a penetrar con más contundencia al centro de la ciudad de Bonao y a gran parte de sus comunidades, provocando una catástrofe humana de impredecibles consecuencias, con pérdidas incuantificables a la agropecuaria. Por Tony Brito
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