El proceso de profilaxis en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha tocado a altos oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía que ocupaban importantes puestos en diferentes localidades del país, donde los expulsados se han vinculado a narcotraficantes o por dedicarse a la extorsión. Los casos más sonados de los últimos meses fueron la expulsión deshonrosa y sometimiento a la Justicia de un grupo de oficiales asignado a las inspectorías de Samaná y Boca Chica, ambas dirigidas por mayores policiales y de las Fuerzas Armadas, así como un grupo perteneciente a las dotaciones de Puerto Plata y San José de Ocoa. “El mensaje es claro, las ratas no pueden trabajar aquí. Los que se dejan permear y se asocian a los delincuentes hacen daño a la DNCD, a las Fuerzas Armadas y a la Policía. Todos tienen que responder ante la Justicia”, dijo a EL DÍA el mayor general Rolando Rosado Mateo, jefe antinarcóticos. Oficiales asignados a la Inspectoría de Samaná, entre ellos un capitán, e...