La fuerte nevada y la intensidad del viento de la tormenta de nieve que afecta a Estados Unidos han provocado la suspensión de clases, vuelos aéreos y la mayoría de labores en todo el estado de Nueva York. Desde tempranas horas han habilitado los autobuses con neumáticos especiales y cadenas para evitar que se estaquen con la nieve. “Si no hay necesidad de salir, no salga”, pronunció el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, durante una rueda de prensa de esta mañana. Sin embargo, y a pesar de las advertencias, se observan personas caminando en las calles de la Gran Manzana. La nevada ha dificultado la labor de las maquinarias de limpieza, por lo que las calles y aceras están repletas de nieve. Las autoridades anunciaron que por las características del fenómeno se esperan ráfagas de viento de 60 millas por hora y al menos 9 pulgadas de nieve por la ciudad, y lo denominan como “la bomba ciclónica de nieve”. Asimismo, exhortan a toda la población a no exponer