Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en la oración y el ayuno su resurrección. 2. La Cruz debe seguir entronizada desde ayer, iluminada, y con un laurel de victoria. 3. Se recomienda en este día la celebración del Oficio de Lectura y de los Laudes . Al final de dicha oración se puede hacer la recepción de los óleos que se han consagrados en la Misa Crismal. 4. Cuando no sea posible la celebración del Oficio de Lectura y de los Laudes, hay que preparar una celebración de la Palabra o un ejercicio de piedad que corresponda al misterio de este día, como pueden ser: la veneración a la imagen del Señor Crucificado, o a la Imagen del Señor en el sepulcro, así como a la imagen de la Santísima Virgen de los Dolores. 5. En este día sería oportuno que se organizara, alguna oración de tono mariano, acompañando a María, la Madre que vela junto a la tumba de su Hijo. Si e...