Con la imagen que se ha creado últimamente, Procompetencia, que preside la comunicadora Yolanda Martínez, se ha descalificado moralmente para cumplir sus funciones. Los actuales escándalos detonados por un concurso cuestionado para modificar el logo han sacado de competencia a la entidad que debe velar por las buenas prácticas en la producción y el mundo de los negocios. Por sus delicadas funciones Procompetencia ha debido ser un ejemplo, pero, para colmo, hasta prácticas clientelistas se han denunciado en una entidad que en principio era criticada por los lujosos sueldos de sus ejecutivos. Los conflictos con la licitación ganada por la firma Tiki Taka, relacionada con la pareja de Martínez, no son los únicos que desacreditan a la entidad. Según una auditoría de la Cámara de Cuentas, en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2015, durante la gestión de Michelle Cohén, en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia se otorgaron contr...