Al parecer Toño Rosario es capaz de hacer y cantar cualquier cosa, en un escenario, en ánimo de generar las más diversas reacciones y comentarios para procurar mantener viva su figura en el marketing farandulero. El denominado “estilo y la figura light” que recientemente el merenguero higueyano ha querido proyectar en sus últimas presentaciones lo muestran, además de no muy varonil, un tanto desesperado en la búsqueda de notoriedad. Pero nada, a juicios de algunos de los conocedores del correcto manejo del mercado artístico, nacional e internacional, el nuevo “sello del Cuquito” poco tiene de cuestionable y por el contrario, prefieren auparlo en interés de recuperar la aceptación y la cotización perdida. Y hasta ahí, El Cuquito del Alma luce que marcha bien..!! Donde refleja meter las extremidades inferiores en un balde de materia fecal es cuando, a pesar de las licencias que algunos entienden gozan los actores en el artitísmo criollo, al frente de un público heterogéneo que se supone...