El papa Francisco arribó el pasado sabado a La Habana en una histórica visita que ayudará a acelerar el proceso de recomposición o adecuación política en Cuba y a consolidar el puente de entendimiento que se ha tendido entre la isla y Estados Unidos. Francisco llega a la tierra de José Martí y Máximo Gómez con su portafolio moral repleto de mensajes que claman por justicia y respeto a la dignidad humana, como condición para alcanzar una anhelada paz, cuya bandera también enhestará en Nueva York, donde llegará este martes. El gobierno del presidente Raúl Castro ha comprendido la trascendencia de esta visita papal que se asemeja a la anterior emprendida por el fenecido Juan Pablo Segundo, quien clamó a Cuba abrirse al mundo y el mundo a Cuba. Se sabe que el Vaticano ha participado activamente en la brega diplomática para que La Habana y Washington finalmente desbloquearan barreras de incomprensión para reanudar relaciones diplomáticas interrumpidas hace más de medio ...