El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, abogó ayer por que se prohíba a los civiles portar armas de fuego porque el 63 por cientos de las muertes violentas en el país son producto a eso. Castro Castillo explicó que esta medida ayudará a que los criminales no vean a los ciudadanos como un “blanco fácil “para asaltarlos y despojarlos de sus armas de fuego. Señaló que la ubicación geográfica del país ha permitido que organizaciones criminales internacionales planifiquen sus operaciones en el territorio nacional, lo que ha dado lugar al tráfico de armas de fuego. “En los países centroamericanos los índices de muertes violentas por armas de fuegos son de un 70 por ciento lo que ha generado altas tasas de criminalidad en esa región por cada cien mil habitantes, por lo que con esta medida buscamos reducir la criminalidad”, expresó. Anunció que desarmarán a todos los miembros de la institución que no estén relacionados con el patrullaje y combate del crime