La Policía está bajo doble asedio. Afuera tiene que batirse con gente como los integrantes de la banda de Percival. Adentro el segundo frente, peligrosísimo por cierto, lo componen policías que delinquen directamente o se asocian con los de afuera.
Por ejemplo, ahora la Policía ha ordenado investigar si es cierto que Brayan Peter Félix Paulino, lugarteniente de Percival Matos, estuvo preso varios días en San Cristóbal, en diciembre, pero logró salir sin ser sometido a la Justicia tras pagar un soborno de RD$25,000.
La institución del orden tiene controles internos que dejan mucho que desear.
Brayan habría estado preso más del tiempo reglamentario para someterlo por los crímenes a su cargo. Todo hace pensar que se le retuvo hasta que soltara el dinero. ¿Qué puede esperar esta sociedad?
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