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Wilfrido Vargas y Tony Brito |
Tras ser presentado como el más internacional de los artistas, y quien abriese los horizontes al mundo, el legendario músico Wilfrido Vargas no se negó, durante una entrevista que le realizó Iván Ruíz en su programa Énfasis que transmite Color Visión cada Sábado a las 6:00 p.m. de la tarde.
El mismo comunicador afirma que Vargas no fue comprendido, ya que se había adelantado a sus tiempos, y ahora que la gente entiende su valor artístico y genialidad.
El embajador del merengue explicó que aunque sus inicios se dieron a principio de los 70”s cuando niño, con apenas siete años su pasatiempo era descifrar de oídos acordes y notas musicales al punto que su primera lección fue la número veintidós de cincuenta y ocho del famoso método de Solfeo de un autor Español de Hilarión de Eslava demostrando su destreza musical.
Pese a su corta edad, pertenecer a una familia donde desde la abuela, y sus padres tocaban guitarra, y crearon un músico más evolucionado.
Todos llevaban los acordes y notas en sus venas, no era para menos para el pequeño (Fifí), Wilfrido ser un apasionado, y veía a su padre como un científico de de la guitarra, reveló.
“Recuerdo cuando escuchaba a un brasileño, Laurentino Almeida tocando Bosa Jazz (boza nova mezclado con Jazz) y cuando veo que pisa un tono y el tono no es predecible… ¿dónde está el tóno? Explicaba mientras aclaraba no fue al programa a dar clases de música.
“Yo podía tocarte con un instrumento estridente un sonido melódico para el oído y susurrante. La trompeta que tiene un sonido beligerante pude sacarle sonido suave y armónico, la trompeta es un instrumento de mucho ruido”, explicó.
El internacional artista dijo que es un producto de sus errores más que de sus aciertos. Cree en las circunstancias y supone que pudo haber sido medico u otra profesión, pero el vicio del niño era escuchar acordes complejos, reveló el afamado artista.
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