Dos niños murieron ayer por ahogamiento en las provincias La Altagracia y en Monseñor Nouel, respectivamente, además un hombre fue encontrado ahocado en un solar baldío en la cuidad de Nagua.
El primero de los fallecidos es el niño Jasiel Zabala, de siete años, quien residía en el municipio Higüey de la provincia La Altagracia, a causa de asfixia por ahogamiento, según diagnóstico del médico legista actuante.
De acuerdo al informe preliminar del hecho, el niño se encontraba disfrutando con sus familiares en la orilla del río Chavón de esta localidad, y en un momento de descuido, el menor cayó en una zona profunda del balneario, donde fue sacado sin signos vitales.
En Bonao igualmente de las aguas del río Yuboa, en la cuidad de Bonao, en la provincia Monseñor Nouel, fue sacado el cadáver del niño de tres años, Aldrenny Pozo Reinoso, a causa de asfixia por inmersión, según el diagnóstico del médico legista actuante.
Según las declaraciones de Adriana Reinoso Fernández, de 27 años, madre del menor, ella se trasladó con el niño al río próximo a su residencia, ya que este le manifestó que tenía calor.
Dijo que estando en el balneario el niño se introdujo en las aguas mientras ellas lo supervisaba en la orilla, y en un momento su vástago se desapareció, encontrándolo a un metro de distancia muerto.
Mientras en un solar baldío, del paraje Los Cacaitos, de la cuidad de Nagua, en la provincia María Trinidad Sánchez, fue encontrado colgando el cadáver del señor Isidro Lantigua Polanco, de 62 años, quien murió a causa de asfixia por ahorcamiento, según el diagnóstico del médico legista actuante.
Las declaraciones de sus familiares ante las autoridades indican que Lantigua Polanco les dijo la noche anterior que se quitaría la vida, debido a que tenía una deuda con un banco, y no la podía pagar. Los cadáveres fueron enviados a las oficinas regionales del INACIF, en San Pedro de Macorís y Santiago, respectivamente, para los fines de necropsia mandatorios.
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