La leyenda de la canción de protesta, Ramón Leonardo, está a la espera de una cirugía de colon para optimizar su estado de salud

“Desde que me recupere, iniciaré un movimiento por el 4% para la salud” 

Los problemas de salud por los que atraviesa Ramón Leonardo no le han impedido seguir soñando: le han hecho ver que hay un pueblo que aún le sigue y espera su música, y que debe retomar las luchas por las reivindicaciones sociales.

En medio de la recuperación tras una intervención quirúrgica en la columna y a espera de una cirugía de colon para optimizar su estado de salud, Ramón Leonardo no se olvida de la lucha social. La experiencia por la que pasó tras una enfermedad desgastante económicamente, por la que sus amigos se vieron obligados a realizar una campaña por las redes sociales para costearla, y que elCaribe destapó al hacerse eco, llevó a Ramón Leonardo a ver la necesidad de que se mejore el sistema de salud en el país, y una vez esté más recuperado, dijo, iniciará una lucha por el 4 por ciento para la salud.

El artista, que en los 12 años de Balaguer fue perseguido y apresado varias veces por sus denuncias sociales a través de la música en el popular grupo “Expresión Joven” en la denominada nueva canción, usará su experiencia de activista social para iniciar esta nueva lucha.

“Cuando mejore de esto voy a luchar por el cuatro por ciento para la salud; no me imagino cómo una familia cuando tiene un problema grave puede salir adelante. Desde que esté mejor voy a comenzar un movimiento por el 4% para la salud”, expresa el entusiasta artista, que alega que si hubiese sido un cantante romántico, quizás hubiera sido millonario, pues las canciones de carácter social no eran muy agradables para las casas comerciales y no lo patrocinaban, aunque confiesa que no ha vivido mal, y que gracias a éstas pudo sacar a sus 4 hijos hacia delante.

Su caso fue noticia, cuando sus seguidores se escandalizaron al ver que no podía someterse a la cirugía por falta de dinero, entonces expusieron la situación económica en las redes sociales y en cuestión de horas el gobierno respondió, lo estaba llamando Cultura para decirle que el Presidente había ordenado que se hiciera cargo de lo que no cubriera el seguro; hasta ahora han cumplido, por lo que está agradecido, y a espera de la última operación para que termine el proceso.

Esto le ha hecho reflexionar, y así se lo ha hecho ver a diputados y personas de influencia que han ido a visitarlo, y que también le han expresado que el Estado debería tener algún programa destinado para la atención de sus glorias, y que hay que buscar la forma de crear una ley que proteja a los artistas que son patrimonio cultural como él, “porque mi historia como artista ha dejado una huella profunda y ha ayudado al país a ser mejor democráticamente hablando.

Hay que respaldar los símbolos”. “Yo quiero luchar por el cuatro por ciento para la salud. Es una forma de combatir la corrupción. Actualmente se dedica al sector salud sólo un 2.9 por ciento. Los hospitales están mal. Esto implica mejorar la seguridad social, porque eso es un robo, eso no llega realmente dónde tiene que llegar”. Actualmente tiene una pensión del Estado, porque la pidió a Cultura cuanto estaba José Rafael Lantigua, que aunque no es muy alta , dice, por lo menos es más de lo que les otorgan a los cañeros que han trabajado 40 años, pero que le permite vivir como clase media sin darse muchos lujos.

Cambio en el sistema

El problema de la salud no es el único que preocupa al popular artista, que aprovechó la entrevista para lanzar duras críticas al sistema político del país. “Hoy estamos mejor que en los tiempos de Balaguer, pero hay elementos que son preocupantes hoy en día, comenzando por la corrupción y la impunidad, dos elementos que hay que sacarlos de la sociedad, y el pueblo tiene que saber que la única forma de extirparlos es a través del voto de conciencia”, expresa el artista que no cree que la opción sean los partidos tradicionales.

Considera que el país necesita una nueva generación política, una nueva juventud, y que las elecciones del 2016 van a ser muy importantes, ya que el país está tomando conciencia para liberarse, como lo hizo Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Un poco de historia

Ramón Leonardo inició en la música a principios de los años 70. Su primer disco, “Yo canto al amor”, tenía 12 canciones: seis románticas y seis sociales, esto gracias a la formación social adquirida en su casa y la doctrina social que aprendió en la iglesia. Temas como “Todos somos iguales”, “Hay que amar” y “Hay tristeza en este mundo de amor”, formaban parte de ese disco. En esa época, la represión del gobierno de Joaquín Balaguer estaba en sus altas, y fueron asesinados varios jóvenes del club Héctor J. Díaz, lo que le inspiró para escribir la canción “La gente”, un tema contestatario a lo que estaba pasando políticamente.

Desde el inicio de su carrera se dio a conocer en Santiago y en otras zonas del Cibao, pero no en el resto del país, por lo que su hermano preparó una gira por el Sur y otra por el Este, lo que fue un rotundo éxito, aún sin la gente conocerlo, solo con algunos discos en la radio y varios carteles en las calles. Luego, lo contratan para cantar una vez a la semana en el Show del Mediodía, dándose a conocer en la Capital y reafirmando su popularidad a nivel nacional.

En la Capital, junto a su amigo Chico González, comenzó a juntarse con artistas como Sonia Silvestre, Víctor Víctor y Wilfrido Vargas, en la casa de Cholo Brenes, para conversar sobre la nueva canción social de América Latina, y decidieron formar Expresión Joven, grupo con el que comenzaron a escribir canciones como “Abra las rejas señor gobierno”, y después hicieron “Francisco Alberto Caramba”, según él, el segundo himno del país, ya que donde quiera que va, hasta a la iglesia, le piden que la cante. Ésta, precisamente, fue la que detonó las persecuciones contra él en todos los pueblos donde se presentaba.

“Al final de cada concierto me apresaban, lo que generaba problemas, pero tuve el apoyo de la prensa, que se volcaba a apoyarme. Pienso que esto me salvó la vida, ya que en esa época mataban a alguien por menos cosas”, expresa Ramón Leonardo, quien recuerda que al finalizar un concierto en Loma de Cabrera lo detuvieron, lo metieron en una solitaria durante varios días, y eso lo dejó en mal estado de salud. Ese fin de semana que estaba detenido, comenzó “Siete días con el pueblo” y no pudo estar en la apertura, sino que se integró el segundo día y en la clausura.

Por muchos años, Ramón Leonardo se dedicó a su ministerio cristiano en la iglesia católica, pero tras su divorcio tomó una pausa, pero pretende retomarlo. A pesar de que actualmente no esté cantando, dice que no está retirado y que aunque no está sonando ahora, “la popularidad está, voy a los sitios y se llenan, porque hay una generación que vivió esta música y la sigue”. “Voy a seguir cantando, hay un pueblo que necesita de mis canciones, la gente me dice: recupérate que este pueblo te necesita”, contó a este diario.

La enfermedad

El desgaste de salud de Ramón Leonardo comenzó en agosto del pasado año, cuando la chikungunya le aceleró el problema de la columna y del colon. Una vértebra le presionó la médula y le afectó el movimiento de las piernas. En ese momento su neurólogo le dijo que tenía que operarse, pero se le presentó diverticulitis en el intestino, que lo recluyó por varios días en el Hospital Metropolitano de Santiago. Sus problemas en el colon le hicieron bajar mucho de peso, por lo que los médicos están a la espera de que lo recupere, ya que tras la operación deberá pasar siete días sin ingerir alimentos, lo que lo desgastaría mucho más.

Hoy día se siente con mucho ánimo, está haciendo rehabilitación y poco a poco ha ido fortaleciendo los músculos. “Andaba en sillas de ruedas, después pasé a andador y ahora ando con el bastón y a veces lo suelto en la casa y trato de caminar, estoy en natación para fortalecer las piernas, es decir que estoy bien”.