VILLA ALTAGRACIA.-Pertenecían a una misma familia las seis víctimas que en la madrugada de este viernes murieron al chocar el camión donde viajaban contra la ferretería “Ciriaca”, ubicada en el kilómetro 48 de la autopista Duarte, en el municipio de Villa Altagracia.
En el accidente, ocurrido a eso de las 4:00 de la madrugada, murieron cinco hombres y una mujer, y se presume que la causa de la tragedia se debió a que el chofer del vehículo se habría quedado dormido.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Santo Alberto Jiménez García, el conductor; Clementina Reyes, esposa del conductor; Wilmer Jiménez, de 12 años e hijo del conductor; Freddy Francisco Jiménez García, hermano del chofer; Juan José Cruz Campos y Kelvin Antonio Velásquez, de 16, ambos primos del conductor.
Según declararon familiares de los fallecidos, el chofer y su familia venían desde la comunidad de Fantino, Cotuí, en el camión marca Daihatsu (cama larga), repleto de madera, rumbo a la ferretería “Cerinca” ubicada en el sector de Pantoja, Santo Domingo Oeste.
José del Carmen de la Cruz, padre del conductor, dijo que su hijo acostumbraba a salir en horas de la madrugada a transportar madera hacia la capital, actividad que por lo general realizaba él solo. Manifestó que esta madrugada viajó con los demás familiares debido a que, luego de entregar la madera en el referido establecimiento, éste haría otras diligencias con ellos.
“No me explico cómo pudo ocurrir una tragedia así”, expresó el señor De la Cruz mientras rompía en llantos.
En tanto Leónidas Rodríguez, quien labora como sereno en la ferretería accidentada, declaró que cuando escuchó el impacto del camión la madrugada de este viernes pensó “que el mundo se estaba acabando”.
Las pérdidas materiales ocasionadas por la colisión en el negocio antes mencionado, se estiman en unos dos millones de pesos, según afirmó su propietario, Francisco Alcántara. Indicó que por parte de ese negocio nadie resultó herido ya que en ese momento solo estaba cerca el celador.
En el lugar del lamentable hecho, se pueden ver en el suelo partes del vehículo accidentado, escombros de la ferretería, así como masa cefálica de algunas de las víctimas. Sin embargo, en el terreno donde ocurro la tragedia no hay rastros de que el conductor hoy fallecido haya intentado frenar el camión.
En tanto, en la morgue del hospital Nuestra Señora de La Altagracia, de este municipio se puede apreciar la llegada de otros familiares de los fallecidos, quienes entre llantos y consternación, miran como los cadáveres son trasportados en varias unidades de ambulancias hacia la comunidad de Fantino, en Cotuí.
Los cuerpos sin vida del chofer, su esposa, su hijo, hermano y sus dos primos serán velados en la referida comunidad de donde son oriundos.
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