BARAHONA.- Salió el viernes en libertad condicional el locutor Luis Amauris Féliz Canario luego de cumplir más de 5 años de prisión tras ser hallado culpable de ultimar de una estocada a un joven en la comunidad de Cachón donde murieron otras dos personas, entre ellas un colega, a pedradas, palos y tiros. La información sobre la libertad de Yuli Power, nombre artístico fue ofrecida este sábado por el abogado Praede Olivero Féliz, quien dijo que la misma fue otorgada por el magistrado Henry Caraballo de la Ejecución de la Pena del departamento Suroeste.
“El cumplió 5 años y 6 meses, donde todo ese tiempo, tuvo un excelente comportamiento en la cárcel, realizando cursos y buen comportamiento que le ayudaron a obtener su libertad condicional”, precisó por la vía telefónica.
Féliz Canario guardaba prisión desde abril del 2008, al entregarse a las autoridades judiciales, tras ser acusado de ultimar de una estocada a Josué Alejandro Rodríguez Gómez de 19 años. El locutor fue condenado por los jueces de los Tribunales de Primera Instancia de San Juan de la Maguana y Baní, tras ser anulada la sentencia del tribunal de primer grado de esta ciudad.
Los hechos
El 13 de abril del 2008, durante un incidente ocurrida en el distrito municipal de Cachón resultaron muertos, el locutor Carlos Daniel Soto Medrano (La Fragancia) y el chofer Carlos Julio Gómez Garó, y resultó gravemente herido Fernelis Cuevas. Según el informe de la Policía, el pleito se originó cuando una joven identificada como Cristal hablaba con Rodríguez Gómez en la calle Duarte y llegaron al lugar Soto Medrano, Cuevas y Féliz en tres pasolas. Estos últimos llamaron a la mujer pero a Rodríguez Gómez no le gustó, originándose el pleito. Murió a consecuencia de una puñalada a nivel del octavo espacio intercostal izquierdo.
Las autoridades detuvieron a Soto Medrano y Cuevas y los condujeron al puesto policial de la comunidad, pero una multitud se presentó al lugar y a balazos y pedradas se llevó a los detenidos. La turba provocó a Soto Medrano politraumatismo en el cráneo, por lo que fue llevado agónico al hospital Jaime Mota de esta ciudad, donde murió. Gómez Garó murió cuando acudió al patio del puesto policial de Cachón, en busca de un vehículo.
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