Es una realidad. La salsa cantada por los dominicanos penetra a poblaciones fuera de su habitual mercado capitaleño. En pueblos que antes era difícil lograr que en una tarima un salsero sea recibido con aplausos, y sus canciones coreadas, se percibe otra actitud. En Samaná, por ejemplo, el sábado Yiyo Sarante y Alex Matos lo evidenciaron.
La multitud congregada en el hermoso malecón frente a la tranquila bahía acompañó a Matos y a Sarante en sus temas más populares.
Yiyo subió primero. Es contundente la pegada de su tema “Pirata”, sin contar “La maldita primavera”, mientras va subiendo en aceptación “Cómo nos engañamos los dos”.
Alex, en cambio, recoge los frutos de ser uno de los impulsores de la salsa romántica, desde aquel “Si entendieras” que lo dio a conocer, hasta su más nuevo: “Amor perfecto”.
Los salseros compartieron escenario con uno de los poderosos de la música urbana: Mozart la Para. Su capacidad de improvisación y su conexión con la gente joven hace que este “armao, bebío y con cuarto” sea un favorito de multitudes. Eran las 2:00 de la madrugada del domingo, con un aguacero imparable y la multitud permaneció gozándose su propuesta.
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