El Aeropuerto Internacional del Cibao, aquella obra que aparentaba inalcanzable a principios del decenio de los 80, pero que se convirtió en realidad 20 años después, hoy simboliza el tesón y la visión positiva del empresariado de la región, debido a que definitivamente representa la interconexión por excelencia de la zona con importantes naciones del mundo occidental.
Poco importó el escepticismo de algunos llamados a ser de los primeros inversores del proyecto. La confianza de personas como José Armando Bermúdez (Popy), Víctor Espaillat, Manuel Arsenio Ureña, José Augusto Vega Imbert, Félix García, Mario Cáceres y Carlos Sully Fondeur fue suficiente para echarlo hacia adelante.
Y fue así cuando, tras decidirse que el lugar ideal para su edificación eran unos terrenos localizados en la comunidad Uveral, de Licey, el 15 de febrero del 2000 se le dio inicio y sus operaciones comenzaron el 18 de marzo del 2002.
Comentarios