Por el licenciado Marino Báez
La transparencia en el
ser humano es uno de los pilares por excelencia para el manejo de recursos
públicos, puesto que de ahí va a depender el miramiento de los ciudadanos
cuando se trate de evaluar la moral de todo funcionario público en la
administración de recursos propiedad del estado; y a través de esta teoría
democrática se podría medir el nivel de cultura ética de nuestros gobernantes y
gobernados.
Nos encontramos a
escasos días de la fecha prevista por el presidente Danilo Medina para que
ministros y funcionarios de su gobierno entreguen sus declaraciones juradas de
bienes, treinta de septiembre del presente año, sin embargo, ningunos han dado
señales para dar cumplimiento a la orden del ejecutivo.
¿Qué podría pasar si
los funcionarios que actualmente rodean el entorno del presidente Medina no
cumplen con su mandato? ¿Se quedarán permeando el palacio nacional como Juan en
la ciudad? ¿Permitirá Danilo Medina que algunos ministros y funcionarios del
anterior gobierno sigan con el despilfarro al que nos tenían acostumbrado?
En verdad que eso no lo
sabemos. De lo que si estamos seguros es que el presidente Medina debe tomar
acciones consuetudinarias contra aquellos que constantemente violan
impúdicamente los derechos de la administración pública, mientras seguimos por
el derrotero institucional.
Para que en el país
exista democracia, también es preciso poner en funcionamiento un marco jurídico
institucional que obligue a los gobernantes, tomar decisiones que permitan a
los gobernados ver con luz propia cómo y dónde se manifiestan esas decisiones, siendo
estas el pedestal de la transparencia en cualquier momento y en cualquier
lugar.
A partir del treinta de
este mes corresponde al presidente Danilo Medina cumplir con la promesa hecha
pública en el primer consejo de gobierno;y de no hacerlo, tal y como juró en el
salón de la asamblea nacional, pues no lo condenara Dios, sino el mismo pueblo
que depositó su confianza en que gobernaría para la mayoría y no para un
reducido grupo.
“Cuentas claras,
transparencia y rendición de cuentas, son las cartas de presentación de todo
funcionario público, porque a nuestro entender son puntos que están íntimamente
relacionados y no pueden ni deberían ser tratados, ni regulados por separado.
Además de recibir las
declaraciones juradas de ministros y funcionarios, transparentar el gasto
público y amordazar el tráfico de influencias, es mandatorio en el presidente
Medina, mediante investigaciones y evaluaciones exhaustas, a fin de descubrir
de dónde emergieron las riquezas de dichos funcionarios, si las comparamos con
el salario devengado durante los últimos ocho años del gobierno presidido por
el entonces presidente Leonel Fernández.
Desde tiempos remotos
el poder político se ha regido por una cultura que traspasa la moral para
manejar recursos propiedad del estado, adoleciendo de mecanismos que realmente
protejan la desviación y el mal uso del poder público acentuado en las
instituciones,cuyos mecanismos de rendición de cuentas está pobremente
configurado y opera de manera deficitaria e institucional.
“Cargado de buenas
intenciones está empedrado el camino hacia el infierno” y queda demostrado impetuosamente
y sin desatinos que las elecciones no son la resultante de una eficaz rendición
de cuentas. Si se quiere administrar los bienes públicos acorde con las
necesidades de la gente, las elecciones permiten castigar a los funcionarios
corruptos echándolo de la administración pública porincumplir las expectativas
creadas que esperan los ciudadanos.
Desde esta óptica, la
rendición de cuentas y la transparencia en la función pública son elementos
insustituibles de la buena gobernabilidad y de políticas acertadas, lo quepuede
expresarse con responsabilidad y obligación y a partir del treinta de
septiembre el presidente Medina tiene el deber de incidir contra los
funcionarios que incumplan con su mandato, informando a
la sociedad dominicana sobre sus acciones con la conciencia clara de que su
conducta es vigilada y en cualquier momento puede ser cuestionado.
El autor es periodista
Posgrado en Relaciones
Públicas
Miembro del CDP
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