MAIMÓN, Pueblo Viejo.-La minera Barrick Gold continúa los trabajos de instalación de su compleja estructura para explotar el oro de Pueblo Viejo, en Cotuí. Ejecutivos de la firma resaltaron el compromiso social de la Barrick. En este sentido dijeron que en vez de contaminar, como han dicho algunos, remedian o curan el deterioro dejado por la Rosario Dominicana.
Pueblo Viejo, Cotuí. Al mexicano Carlos Tamayo, gerente de Medio Ambiente de la empresa minera Barrick Gold, no le inquieta la interrogante: ¿Son realmente verídicas las denuncias de propagación de enfermedades, contaminación ambiental y otros males que se le atribuyen?
“Bueno, lo que hay es muchos rumores infundados, sin ningún aval científico, denuncias descabelladas, sin fundamento, que le atribuyen a la empresa daños ambientales que existían antes de nosotros establecernos en la zona minera abandonada donde operó la Rosario Dominicana”, subraya Tamayo.
La Rosario Dominicana explotó los depósitos de óxido de Pueblo Viejo desde 1975 hasta su agotamiento en 1999, fecha en que la mina y la planta cesaron sus operaciones, muchas de ellas a cielo abierto.
“No hemos negado que haya contaminación en la zona minera que explotó la Rosario. Pero precisamente el tiempo ha sido el mejor aliado para mejorar la situación. El medio ambiente es muy sabio. Es como cuando alguien está enfermo y muchas veces el cuerpo crea sus propios mecanismos de autodefensa para poder curarse naturalmente”.
A la empresa minera, que todavía no ha iniciado sus operaciones, le atribuyen problemas ambientales en los cauces de los ríos, picazón en la piel, tos, molestias estomacales, gripe, baja producción agrícola. Incluso, se responsabilizó a Barrick Gold de la muerte de la menor Dannelli Durán, de 9 años, quien falleció de leucemia en la comunidad La Piña.
“Eso es totalmente, además de absurdo, una irresponsabilidad”, subraya Jorge Esteva, gerente de Comunicaciones. La empresa muestra un informe en el que la doctora Nieves Paulino, subdirectora del hospital Robert Read Cabral, niega haber declarado que la menor murió a causa de intoxicación de cianuro.
Según consta en el documento, la subdirectora Paulino declaró: “Esa persona ha puesto en boca mía algo que yo no he dicho, es un irrespetuoso. Le dije que no tengo evidencias científicas de que eso ocurra”. Posteriormente, le informó al director del hospital infantil lo que ocurrió.
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