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Fernando Lugo |
Se produjeron manifestaciones de inmediato, por lo que agentes tuvieron que lanzar agua
Los Gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia, República Dominicana y Venezuela calificaron como un "golpe de Estado" la destitución de Fernando Lugo y señalaron que no reconocerán al nuevo jefe de Estado, Federico Franco.- Mientras el Gobierno de Costa Rica "deploró" lo que el canciller Enrique Castillo definió como un proceso con "visos de golpe de Estado" y ofreció asilo al destituido y a sus colaboradores, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó cómo se llegó a la "remoción" de Lugo, pero afirmó que "formalmente no hubo rompimiento de la democracia" porque se acataron las leyes de ese país.
ASUNCION.- En tiempo récord y con abrumadora mayoría, el Senado destituyó al presidente Fernando Lugo en medio de protestas de simpatizantes del mandatario que se mantuvo casi cuatro años en el poder pese a las críticas de sus detractores y el padecimiento de un cáncer linfático.
Lugo fue destituido en una sesión que se extendió por cinco horas y menos de un día después de que la Cámara de Diputados solicitó un juicio político en su contra por mal desempeño de sus funciones.
La votación fue de 39 a favor, 4 en contra y 2 ausentes de los 45 senadores que integran la Cámara Alta. El vicepresidente Federico Franco, de 49 años, militante del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico y médico de profesión, asumirá el mando para completar el periodo de gobierno de cinco años hasta agosto de 2013.
“Terminó el circo”, dijo el ex ministro del Interior de Lugo, Rafael Filizzola, senador del socialista País Solidario, quien en un último intento por salvar la destitución de Lugo pidió 72 horas de receso. Pero su propuesta fue rechazada de inmediato.
En las afueras del edificio del Congreso, en la Plaza de Armas, los adherentes de Lugo intentaron llegar hasta el Parlamento para repudiar a los senadores pero las fuerzas antimotines los reprimió con chorros de agua e incursión de la caballería policial.
Un grupo de jóvenes socialistas de la organización She Kuerai (estoy fastidiado, en idioma guaraní) realizaron una sentata frente al ingreso del edificio de la vicepresidencia para no permitir la salida del nuevo mandatario Franco, pero éste ya había abandonado el lugar anticipadamente.
Los manifestantes fueron dispersados por los antimotines.
“Aquí terminó la atención al pueblo pobre. El gobierno quedó nuevamente en manos de la derecha, la oligarquía de siempre”, dijo a la AP Antonio Fernández, un humilde vendedor de baratijas. En tanto, Giselle López llorando acusó a los policías “por el ataque policial contra nosotros. Ni siquiera nos movimos de la plaza pero vinieron a golpearnos con los chorros de agua, incluso los periodistas fueron lanzados al piso”.
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