Hipólito Mejía, candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, aseguró que se encuentra al margen de los inconvenientes internos de esa organización, por lo que se abstuvo de enjuiciar las supuestas desavenencias que existe entre el presidente de esa entidad política y un grupo de diputados que responde a las directrices de Miguel Vargas.Al ser entrevistado la tarde de ayer sábado, al concluir una visita que giró al obispo Julio César Cornielle Amaro, Mejía dijo que ha sido “sumamente cauteloso” en lo que respecta a los problemas internos del partido blanco y que se ha mantenido al margen de esos asuntos.
Explicó que toda la campaña la ha dedicado a gerenciar su proyecto político “de una manera dura, activa y fuerte y eso es lo que me importa, sin estar viendo para los lados”.
El candidato presidencial del PRD dijo haber recibido este sábado varias encuestas que solicitó para su consumo interno, asegurando que en todas cuenta con un promedio de 60 por ciento de simpatía entre el electorado.
Mejía se entrevistó por alrededor de 30 minutos con la máxima figura de la Iglesia Católica en esta provincia, luego de concluir una caravana por barrios de esta ciudad.
Previamente estuvo de visita en Altamira, en las primeras horas de ayer y luego se trasladó a Luperón e Imbert. Este domingo ofrecerá una rueda de prensa, en la residencia del director provincial de su campaña, Diómedes Reyes, a las 8:30, para luego sostener una reunión con pastores de iglesias cristianas y, posteriormente, juramentará a un grupo de dirigentes reformistas, encabezado por el exsíndico Juan José Ortíz y el antiguo diputado Víctor Ortega.
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