El director de Minas de Xstrata Nickel Falcondo, Giovanni E. Bloise, explicó que aunque aún no se tienen los permisos de explotación y se encuentran en etapa de estudio de impacto ambiental y social, ya han iniciado un proceso de reforestación y monitoreo de calidad de aire, agua y suelo.
Bloise señaló que el plan de negocios de la empresa depende de la explotación en Loma de Miranda, debido a que la calidad del níquel es superior a la del que se extrae actualmente en las minas de Loma Peguera y Caribe, en Bonao; y Loma Ortega en La Vega.
"Falcondo está llegando al final de su productividad a partir de esas minas. Loma de Miranda extendería la vida productiva de la empresa", expresó.
Según Bloise, las operaciones de Falcondo se extenderían aproximadamente hasta el año 2036 si las condiciones para la extracción en Loma de Miranda son positivas.
Ante los temores expresados por ambientalistas y autoridades de la zona, dijo que a pesar de reconocer que el proceso de extracción produciría un impacto ambiental, éste está lejos de significar un daño permanente en la zona, ya que el área total de explotación (unas 460 hectáreas) se minará por etapas para generar el menor impacto posible, el cual sería "controlable y mitigable". También indicó que no se utilizarían químicos.
Dijo, además, que están gestionando con las autoridades del Ministerio del Medio Ambiente declarar esta área como protegida y que de aprobarse la realización del proyecto se haría, al finalizar las operaciones en la zona, un proceso de recuperación ambiental.
Las operaciones de Xstrata Nickel Falcondo en Loma de Miranda comprenderían 460 hectáreas, de las cuales 360 serían minadas con el método a cielo abierto (explotaciones mineras que se desarrollan en la superficie del terreno).
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