
“Donde no hay desorden no hay justicia, cuando hay justicia hay orden y paz”, expresó el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo al ofrecer una homilía en la iglesia Nuestra Señora de la Paz, en el Centro de Los Héroes, al conmemorarse el Día del Poder Judicial.
Abogó porque se siga con el saneamiento de la justicia, para que impere la transparencia, pero sobre todo un sistema judicial apegado a la verdad.
Manifestó que “Escobita nueva barre bien”, en una clara alusión a la renovación de la Suprema Corte de Justicia, órgano del que dijo que es hora en que la justicia trabaje para el Estado y la sociedad, para que se revista de integridad y de seriedad.
Indicó que debe ser medido con la misma vara el pobre y aquellos que son de cuello blanco; entiende además que no es justo que se le aplique la misma pena a uno que se robe tres gallinas y a otro que mate a una mujer.
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