
Los pobres perdieron más de 8 mil millones de pesos el año pasado en los lugares donde operan las máquinas tragamonedas de manera ilegal, informó ayer el Ministerio de Hacienda.
Las máquinas funcionaban ilegalmente en colmados, bares, billares y otros establecimientos.
La información la ofreció el viceministro de Hacienda, Julio Aníbal Fernández, al destacar el grave problema que representa para la población el negocio de los traganíqueles.
Dijo que que cada mes las personas pobres que se dedican a estos juegos de azar, incluyendo menores de edad, pierden millones de pesos.
El funcionario dio a conocer estas cifras para destacar la importancia que representa la campaña “Cero Tolerancia a las Máquinas Tragamonedas” que lleva a cabo el Ministerio de Hacienda.
La campaña es realizada a través de la Comisión de Casinos y Juegos de Azar del ministerio.
Fernández habló mientras se destruían 100 máquinas tragamonedas incautadas en diferentes sectores.
Dijo que en lo que va de campaña se han destruido más de 3 mil 800 de las referidas máquinas que operan en colmados, billares, bares y otros establecimientos.
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