
Félix Cabrera, contratante de las presentaciones de Milanés, explicó que se había acordado con el responsable de la gira en Estados Unidos, Hugo Cancio, hacer un encuentro de prensaHa tenido que cargar con las consecuencias sobre la falta de coordinación de una frustrada rueda de prensa que ofrecería anoche en el hotel Hilton. Se ha alegado que él ni su manejadora sabían del encuentro, pero hizo mal al no disculparse y huir de los periodistas como si lo hubieran colocado en una encerrona. y un desayuno en el Listín Diario y que, comunicadas esas propuestas por correo electrónico a Natacha (la agente de Pablo Milanés), nunca se recibió objeción alguna.
Anoche, tras una larga espera y con un nutrido grupo de periodistas de televisión y medios escritosa, se produjo un plantón de prensa que, de haber tenido sentido común frente a los hechos dados y un poco de tolerancia e inteligencia para gerenciar la situación, se produjo un desaire a los medios que podría complacer el ego de la señora Natacha, pero que se refleja en una pésima nota en el historia de relaciones de Pablo Milanés con gente de los medios de comunicación.
Cabrera ofreció sus excusas por la actitud de Natacha y dijo que él no es capaz de convocar prensa si no tiene aseguradas las condiciones con el artista de que se trate.
“Nosotros hicimos un acuerdo con Hugo Cancio, responsable de la gira en Estados Unidos, para ofrecer un intercambio con los medios y un desayuno al Listín Diario. Tenemos muchos años en el negocio del espectáculo trabajamos con profesionalidad” dijo.
HAY QUE DAR UNA EXPLICACIÓN AL RESPETO
Ha tenido que cargar con las consecuencias sobre la falta de coordinación de una frustrada rueda de prensa que ofrecería anoche en el hotel Hilton. Se ha alegado que él ni su manejadora sabían del encuentro, pero hizo mal al no disculparse y huir de los periodistas como si lo hubieran colocado en una encerrona.
Ha tenido que cargar con las consecuencias sobre la falta de coordinación de una frustrada rueda de prensa que ofrecería anoche en el hotel Hilton. Se ha alegado que él ni su manejadora sabían del encuentro, pero hizo mal al no disculparse y huir de los periodistas como si lo hubieran colocado en una encerrona.
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