Declaró que existen empresas que incentivan el robo de materiales eléctricos para comprarlos y posteriormente exportarlos como desecho de metales.
Comentó que de esa manera un grupo de desaprensivos desmantelaron partes de una torre de la línea de Transmisión de 345 kilovatios de Monseñor Nouel, que provocó leves bajas en el servicio energético.
Dijo que “muchas de esas metaleras ya están identificadas y en los próximos días serán desmanteladas para acabar con ese delito”.
En ese sentido, declaró que la medida de coerción impuesta a siete personas (seis presos) por ese delito sienta un precedente y una señal clara contra los delincuentes se dedican a esa mala práctica.
Ferrer habló durante una reunión con el Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini para presentarle el plan estratégico de lucha contra el fraude energético.
De su lado, Marranzini comentó que las penas contra el fraude energético deben ser más drásticas “para que la gente comience a sentir el temor de robarse la electricidad”.
Agregó que las conexiones ilegales deben ser tipificados como terrorismo “porque una conexión ilegal puede dañar un sistema, puede matar una persona y ya lo hemos visto.
Comentarios