
Mientras que el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Roberto Lebrón, indicó que por la naturaleza de los crímenes y las nacionalidades de las víctimas se trata de un caso de narcotráfico y sicariato. El caso de la droga incautada en Villa Faro se trata de una red de narcotráficantes de Suramérica, en las que había dos colombianos, un venezolano y tres hermanos dominicanos con antecedentes criminales.
Temores de una cacería
Las autoridades antinarcóticas le estaban dando seguimiento a dos de los ejecutados, de los que sospechan eran responsables de darle seguimiento al cargamento de los 832 kilos de cocaína decomisados hace dos semanas. Sin embargo permanecían en libertad porque los investigadores estaban recabando las pruebas que los ligaran al cargamento para poder judicializarlos. Los responsables de la lucha contra el narco temen que tras el decomiso de la cocaína los dueños de la droga hayan desatado una cacería contra los miembros de la banda que tenían la responsabilidad de proteger el alijo.
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