BONAO.-El Consejo de regidores del ayuntamiento de este municipio reconocerá al doctor Pedro Romero Confesor y a un grupo de destacados jueces, quienes a través de su ejercicio profesional, han puesto en alto el nombre del municipio de Bonao en un acto a celebrarse el miercoles 10 de agosto en el salón de Secciones del Ayuntamiento Municipal de aquí a partir de las tres de la tarde. La invitación la hace el alcalde Alberto Marte. Romero Confesor nació en Bonao, Provincia Monseñor Nouel. Realizó sus estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. Graduado de Doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo el 28 de octubre de 1958. Se dedicó de inmediato al ejercicio de su profesión de abogado. Fue Presidente del Ayuntamiento al rechazar el cargo de Síndico Municipal de Bonao (1961-1963) nombrado por el Consejo de Estado a la caída de la tiranía. Escogido por todos los partidos de su provincia, fue Presidente de la Junta Municipal Electoral (1966-1978). Presidente durante 10 años del consejo de administración del Banco Nacional de la Vivienda (1986-1996) y Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo. Escogido por el Ex Presidente Joaquín Balaguer, fue uno de los tres relatores de las modificaciones constitucionales de 1994 y por el Consejo Nacional de la Magistratura, seleccionado como Juez de la Suprema Corte de Justicia en el 2001. Ha participado en diversos cónclaves internacionales en numerosos países. Colabora con temas jurídicos en revistas y periódicos del país. Extracto de declaraciones juradas 2001 2004
Esta foto del periodista Miguel Hernández, muestra a este pobre joven (indigente), con varios meses recoriendo las calles de Bonao, sin que las autoridades competente hagan algo al respecto. Este pobre ser humano, tiene más de dos meses “viviendo” donde le coja la noche, esta tarde estuvo paseando frente al cuartel policial de aquí de Bonao, el guardia de servicio lo vió y dijo "Ni palla voa mira", en la misma entrada principal de la dotación policial fue fotografiado por el periodista Hernández . Este indigente desnutrido y falta de cucharas, se baña desnudo y hace sus necesidades fisiológicas a la vista de todo el mundo. La permanencia a la intemperie, harapiento y desnutrido de este pobre loco, se ha convertido en espectáculo para los transeúntes que a diario se desplazan a pie y en vehículos por calles de Bonao. El hombre, con visibles signos de trastornos mentales, tiene su mente en blanco, por lo que las autoridades de Salud Pública tienen que hacer algo para que el es
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