La minera Barrick Pueblo Viejo decidió dejar sin efecto la construcción de la línea de transmisión de energía que iría desde Azua hasta Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, “en busca de alternativas más beneficiosas y efectivas tanto para la empresa como para el país”.
La línea de transmisión desestimada tendría una longitud de 122 kilómetros y pasaría a través de 440 torres de alta tensión. La producción de energía estimada era de 230 kilovatios.
Partiría desde la planta de generación Monte Río, en Azua, pasando por San José de Ocoa, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez, impactando los parques nacionales Francisco Alberto Caamaño y Eugenio de Jesús Marcano (La Humeadora).
Barrick informó que se encuentra evaluando diferentes opciones del proyecto energético, “enfocado a suministrar la electricidad necesaria para la operación minera” y rehusó adelantar cuales alternativas estudia.
Además de la generadora de Azua, la minera había adquirido dos barcazas a Seabord para completar los kilovatios proyectados para sus operaciones.
La decisión de Barrick sorprende, pues ya la minera contaba con su licencia ambiental y un decreto del Poder Ejecutivo autorizando un uso de servidumbre en los terrenos propiedad del Estado y privados. Además, la minera cuenta con atractivas facilidades contractuales en materia de electricidad.
La línea de transmisión desestimada tendría una longitud de 122 kilómetros y pasaría a través de 440 torres de alta tensión. La producción de energía estimada era de 230 kilovatios.
Partiría desde la planta de generación Monte Río, en Azua, pasando por San José de Ocoa, Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez, impactando los parques nacionales Francisco Alberto Caamaño y Eugenio de Jesús Marcano (La Humeadora).
Barrick informó que se encuentra evaluando diferentes opciones del proyecto energético, “enfocado a suministrar la electricidad necesaria para la operación minera” y rehusó adelantar cuales alternativas estudia.
Además de la generadora de Azua, la minera había adquirido dos barcazas a Seabord para completar los kilovatios proyectados para sus operaciones.
La decisión de Barrick sorprende, pues ya la minera contaba con su licencia ambiental y un decreto del Poder Ejecutivo autorizando un uso de servidumbre en los terrenos propiedad del Estado y privados. Además, la minera cuenta con atractivas facilidades contractuales en materia de electricidad.
Comentarios