Por Tony Brito
BONAO.-La jueza del Tribunal de Atención Permanente de aquí, licenciada Ebridelina de la Oz, dictó medidas de coerción contra tres personas implicadas en el descuartizamiento de un hombre en el municipio de Piedra Blanca el pasado 1 de mayo y luego el cadáver apareció dentro de cuatro sacos en una loma de La Cumbre-Villa Altagracia.
A Isidro Morel de la Cruz (Sergio) de 52 años, principal sospechosos le aplicaron un año, a Andrés Corcino Araujo, presentación periódica y a Manuel Alejandro Morel Ayala (hijo del autor) tres meses y fueron enviados a la cárcel de Cotuí, acusado de asesinar y luego descuartizar a Félix Paúl Abreu Santos de 34 años de edad, y violar los artículos 265, 266, 295, 296, 304 del Código Penal y 39 y 40 de la Ley 36 sobre ilegalidad de arma.
Según la jueza Ebridelina de la Oz, titular de la Atención Permanente, el Ministerio Público está recabando pruebas contra los tres culpables del horrendo crimen que conmovió a esta población.
El expediente dice que los tres implicados participaron, Sergio como autor material, Andrés Corcino y Manuel Alejandro como cómplices como premeditación y asechanza la madrugada del pasado primero de mayo.
Los familiares de Feliz Paúl Abreu Santos, dijeron que debe llegarse hasta las últimas consecuencias el caso a fin de determinar la forma en que fue muerto, ya que las investigaciones dicen dos cosas.
Oficiales de la Dirección de Investigación Criminal, de la Policía Nacional apresaron a Isidro Morel de la Cruz, que mató y luego mutiló el cadáver con una sierra eléctrica en su residencia de la ciudad de Bonao, trasladándolo en su auto un Toyota Corolla, color verde, placa numero A-260238, a una finca de Villa Altagracia, para luego lanzarlo a unos matorrales.
Isidro Morel de la Cruz (Sergio), de 52 años, con residencia en la calle Gaspar Polanco del municipio de Piedra Blanca de Bonao, confesó a los oficiales investigadores de la Policía Nacional, que asesinó en su propia casa a Feliz Paúl Abreu Santos, de 34 años, quien tenía residencia en la calle David Vargas de esta ciudad, el pasado primero de mayo.
Agregó, que mutiló el cadáver con una sierra eléctrica, dividió las partes en cuatro “fundas” plásticas para luego introducir las bolsas en un saco de fibra, sobre el cual lanzaría afrecho y aserrín de madera, medida con la que evitaría se derramara la sangre fuera del saco, que transportó en el baúl de su auto y luego lanzó en unos matorrales de una finca, propiedad de Augusto Jiménez, ubicada en la Selvita de Rancho, La Cumbre, de San José del Puerto de Villa Altagracia.
Los fiscales de Bonao y Villa Altagracia, Isidro Fabián Beltré y Francisco Mejía, en compañía de oficiales de la Dirección de Investigación Criminal de ambas ciudades, levantaron el cadáver putrefacto y lo trasladaron al Instituto de Patología Forense.
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