
En Cabarete y Sosúa, Puerto Plata, los bañistas tuvieron varias opciones con la gran cantidad de tarimas de diferentes empresas que convirtieron la arena en una pista de baile a ritmo de salsa, bachata, merengue, reggaetón y el más reciente popular género urbano “Dembow”.
Con un clima bellísimo y caluroso durante el día, por la noche el escenario fue todavía más espectacular con la presentación de artistas en vivo que pusieron a mover a los vacacionistas de diferentes partes del país y el mundo.
Pero en la región Norte no fue todo playa, sol y arena.
En La Vega. Una gran cantidad de personas aprovechó el fin de semana largo para disfrutar en lugares menos frecuentados para Semana Santa, rompiendo la costumbre de visitar playas, al incursionar en el creciente turismo ecológico.
Las ciudades de Constanza y Jarabacoa estuvieron ayer sumamente pobladas de turistas nativos y extranjeros, quienes abarrotaron los balnearios con comida y bebida, y parecía que la gente superaba el agua disponible.
Otros se adentraron en las montañas para disfrutar del aire fresco y templado que ofrecen estas dos ciudades ubicadas en el mismo centro del país.
Crisis. La carestía, según los comerciantes, y el alto precio de los productos comestibles, a consideración de los bañistas, provocaron una merma en el flujo personas.
Vendedores informales de alimentos y propietarios de restaurantes y hoteles atribuyeron la merma a la crisis económica y la falta de circulante.
Mucha gente preparó los alimentos en sus casas o en fogones improvisados al lado del río, porque, según dijeron, les resultaba más económico.
El flujo de visitantes de la capital y la región Este del país fue escaso y se evidenció que la mayoría provenían de ciudades cercanas, especialmente de Santiago y La Vega.
En las playas de la costa Norte fue muy notoria la presencia de policías y miembros de organismos de socorro, quienes no permitían personas armadas ni con botellas de vidrio. En la autopista Duarte, desde la entrada de Constanza pasando por Santiago hasta Puerto Plata y Sosúa, la Defensa Civil y la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) ondeaban banderines naranja y azul en señal de prudencia a los conductores. También en el trayecto había ambulancias de Salud Pública y el Cuerpo de Bomberos.
Oficiales de la Defensa Civil y la Cruz Roja indicaron que hasta ayer tarde no se había registrado ningún hecho lamentable en los ríos autorizados.
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