Por Tony Brito
Félix Cabrera es un prospéro empresario radicado en los Estados Unidos que viniendo de abajo ha sabido progresar a través de su trabajo tesonero. Oriundo de la zona de Salcedo desde temprana edad se dedicaba a vender chucherías y Frio-Frio de distintos sabores, dejando ese oficio con mucho orgullo decide hacer un viaje ilegal hacía los Estados Unidos hace alrededor de 30 años en la actualidad de ha convertido en el empresario artístico más serio y sólido de los EU. Cabrera es un empresarios que los artistas confían en el, por su palabra empeñada a la hora de hacer cualquier negocio relacionado en el mundo del espectáculo. A Cabrera lo conocí en el 1992 en la ciudad de New York cuando me tocó viajar con el cantante Sergio Vargas, que ese entonces tenía pegado el éxito “La quiero a morir”.
El primer contacto (Saludo) que tuve con Félix Cabrera fue en la discoteca Mirage de la Broadway en Manhattan, y siempre lo vi. En el negocio artístico bregando con los artistas fue entonces cuando Sergio Vargas me lo presentó, talvez no se acuerda de mi, por el momento, pero yo si se de su trayectoria respetuosa y dedicada a los negocios.
En una 1995 viaje a EU con la agrupación de Pochy Familia y su Coco Band y nuevamente lo salude en el Madison Square Garden, en New York (en esa ocasión no mucho periodistas le hacían coro porque no estaba pegado), pero si trabajando duro y con dedicación y fe a los negocios.
Félix Cabrera (Mega-empresario adinerado) acaba de finalizar varias presentaciones a casa llena con el grupo Aventura. Toda esa trayectoria de trabajo serio y tesonero le ha sido merecedor de diversos reconocimientos a nivel internacional, donde finalmente le otorgaron el “Imigrante de Año”.
Al terminar el bachillerato logró alcanzar una beca para estudiar en la Escuela Nacional de Artes y Oficios, en la Capital. Sin embargo, la miseria y la hoya lo fue empujando poco a poco a acariciar la idea de viajar a New York de manera ilegal.
Manifestó que un tío le prestó 3 mil dólares para el viaje ilegal, en 1977. Realizó una larga travesía: Santo Domingo-Haití-Canadá-Boston-Nueva York. En pocos años logró la residencia, pues su madre ya lo había reclamado, y más tarde la ciudadanía estadounidense.
La música es el área que lo hace sentirse realizado. Hace 24 años logró presentar su primer show en el Madison Square Garden, el mismo escenario en el que recibió un reconocimiento en agosto pasado por el rol que ha jugado en ese histórico lugar, pero eso no es todo; el pasado lunes sumó otra placa a su ya brillante trayectoria. Esta vez el Madison le premiaba por el éxito del grupo Aventura.
Félix Cabrera es un prospéro empresario radicado en los Estados Unidos que viniendo de abajo ha sabido progresar a través de su trabajo tesonero. Oriundo de la zona de Salcedo desde temprana edad se dedicaba a vender chucherías y Frio-Frio de distintos sabores, dejando ese oficio con mucho orgullo decide hacer un viaje ilegal hacía los Estados Unidos hace alrededor de 30 años en la actualidad de ha convertido en el empresario artístico más serio y sólido de los EU. Cabrera es un empresarios que los artistas confían en el, por su palabra empeñada a la hora de hacer cualquier negocio relacionado en el mundo del espectáculo. A Cabrera lo conocí en el 1992 en la ciudad de New York cuando me tocó viajar con el cantante Sergio Vargas, que ese entonces tenía pegado el éxito “La quiero a morir”.
El primer contacto (Saludo) que tuve con Félix Cabrera fue en la discoteca Mirage de la Broadway en Manhattan, y siempre lo vi. En el negocio artístico bregando con los artistas fue entonces cuando Sergio Vargas me lo presentó, talvez no se acuerda de mi, por el momento, pero yo si se de su trayectoria respetuosa y dedicada a los negocios.
En una 1995 viaje a EU con la agrupación de Pochy Familia y su Coco Band y nuevamente lo salude en el Madison Square Garden, en New York (en esa ocasión no mucho periodistas le hacían coro porque no estaba pegado), pero si trabajando duro y con dedicación y fe a los negocios.
Félix Cabrera (Mega-empresario adinerado) acaba de finalizar varias presentaciones a casa llena con el grupo Aventura. Toda esa trayectoria de trabajo serio y tesonero le ha sido merecedor de diversos reconocimientos a nivel internacional, donde finalmente le otorgaron el “Imigrante de Año”.
Al terminar el bachillerato logró alcanzar una beca para estudiar en la Escuela Nacional de Artes y Oficios, en la Capital. Sin embargo, la miseria y la hoya lo fue empujando poco a poco a acariciar la idea de viajar a New York de manera ilegal.
Manifestó que un tío le prestó 3 mil dólares para el viaje ilegal, en 1977. Realizó una larga travesía: Santo Domingo-Haití-Canadá-Boston-Nueva York. En pocos años logró la residencia, pues su madre ya lo había reclamado, y más tarde la ciudadanía estadounidense.
La música es el área que lo hace sentirse realizado. Hace 24 años logró presentar su primer show en el Madison Square Garden, el mismo escenario en el que recibió un reconocimiento en agosto pasado por el rol que ha jugado en ese histórico lugar, pero eso no es todo; el pasado lunes sumó otra placa a su ya brillante trayectoria. Esta vez el Madison le premiaba por el éxito del grupo Aventura.
Félix Cabrera no olvida a Fausto Rey
Aunque Aventura es el símbolo actual de su éxito, son muchos los artistas que Félix Cabrera ha trabajado en los últimos 25 años. “El primero que traje a Nueva York fue a Fausto Rey, cuando pegó El pájaro herido, en el año 1981”. Lo presentó en un restaurante suyo.
“Realmente ahora con Aventura se rompieron todos los esquemas”, dice.Cuando se le preguntó cuál es la clave para el éxito de sus conciertos la palabra que afloró fue “trabajo”. En base a eso levantó un emporio, vio crecer a sus cinco hijos y establecerse como el empresario latino líder en entretenimiento
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