La población de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, está al rojo vivo ante la decisión de las autoridades de cerrar la presa de Hatillo sin dar explicación a cientos de personas que viven de la pesca en esa fuente acuífera.
La gente también se queja de la medida porque la presa es el único atractivo para turistas criollos y extranjeros que visitan el ferry.
Las autoridades colocaron agentes militares en las entradas del lago y vigilan que nadie penetre al lugar.
Gran parte de la población exhibe una cinta verde como luto ante la posición de las autoridades y anuncian una huelga por tiempo indefinido para la próxima semana si el Gobierno no entra en razonamiento con la medida.
A la lucha se unió el cura párroco de Cotuí y otras entidades de la sociedad que entienden que las autoridades de ese pueblo deben de ofrecer una explicación del porqué clausura la presa de Hatillo.
La gente también se queja de la medida porque la presa es el único atractivo para turistas criollos y extranjeros que visitan el ferry.
Las autoridades colocaron agentes militares en las entradas del lago y vigilan que nadie penetre al lugar.
Gran parte de la población exhibe una cinta verde como luto ante la posición de las autoridades y anuncian una huelga por tiempo indefinido para la próxima semana si el Gobierno no entra en razonamiento con la medida.
A la lucha se unió el cura párroco de Cotuí y otras entidades de la sociedad que entienden que las autoridades de ese pueblo deben de ofrecer una explicación del porqué clausura la presa de Hatillo.
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