
El denominado “estilo y la figura light” que recientemente el merenguero higueyano ha querido proyectar en sus últimas presentaciones lo muestran, además de no muy varonil, un tanto desesperado en la búsqueda de notoriedad.
Pero nada, a juicios de algunos de los conocedores del correcto manejo del mercado artístico, nacional e internacional, el nuevo “sello del Cuquito” poco tiene de cuestionable y por el contrario, prefieren auparlo en interés de recuperar la aceptación y la cotización perdida.
Y hasta ahí, El Cuquito del Alma luce que marcha bien..!!
Donde refleja meter las extremidades inferiores en un balde de materia fecal es cuando, a pesar de las licencias que algunos entienden gozan los actores en el artitísmo criollo, al frente de un público heterogéneo que se supone decente, interesado en honrar a quienes honor merecen, el extrovertido merenguero informa a viva voz que su próxima creación, promovida tal si fuera una verdadera joya literaria y musical, en un fragmento introductorio resalta: “Si tú quieres que te abra el pan, yo te meto mi hot dog”.
Todo ocurrió en el transcurso de un merecido homenaje-reconocimiento a Raymond Pozo y Miguel Céspedes, a propósito de cumplir 15 años en las lides del humor y donde se entiende asistieron muchas personas decentes y respetables, fuera de que el espectáculo se transmitía por una de las plantas televisoras del país.
Cuquito, qué lastima..!! Que pena..!!
Y pensar que fuiste el artista que motivaba a no perder las esperanzas, a pesar de los obstáculos, con aquello de “quiero volver a empezar de nuevo”, al tiempo que arropaba a todos con la picardía sana y el ritmo contagioso de “kuliki taca ti, kuliki taca ta…”.
Al margen de cualquier intento de justificación, todo indica que Toño Rosario, el estrambótico y talentoso merenguero que estila en sus presentaciones la esencia y peculiaridad de los insuperables Hermanos –Bomba- Rosario, ha sido inducido a trajinar por los senderos fáciles del arte popular, proyectando estar poco interesado en superar lo trivial y lo insulso, pero además, lo que es peor ahora, sirviendo de predicador de la vulgaridad y las patochadas inauditas que bien podrían llenar páginas de oro en la triste Historia del Disparate.
Cuánto lo lamentamos, Cuquito..!! No te pierdas, sinceramente, Toño, eres un diamante capaz de resplandecer con otros matices. Inténtalo..!!
(Por Juan Cruz Triffolio)
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