
__________________
El destacado músico dominicano Johnny Pacheco, uno de los creadores de la mítica orquesta La Fania All Star, jamás pensó que más de 60 años después de aprender a tocar el acordeón y la flauta, todavía estaría festejando y tocando sus composiciones sobre los escenarios.
El músico creció en Santiago de los Caballeros en la República Dominicana donde su mamá, asidua de las radionovelas cubanas, dejaba encendido un aparato de onda corta en el que luego escuchaba programas musicales.
Su papá tocaba el clarinete, así que desde pequeño Johnny cultivó su oído musical con una amalgaba de ritmos que se amplió cuando de adolescente incursionó en grupos folklóricos dominicanos.
Más tarde se graduó de la prestigiosa escuela de música Julliard, así que para cuando se dio cuenta de que los latinos en Nueva York, donde se mudó luego con su familia, no tenían un ritmo que los identificara, ya su base se había ampliado grandemente, lo que probó rendir frutos.
En los inicios
“Había como un vacío de música en los `60 porque los blanquitos tenían su música. Entonces yo empecé a inventar y buscar otra fórmula para ver si me podía colar y resultó”, resumió el legendario flautista y director de orquesta en una entrevista reciente con la AP desde su casa.
“En esos tiempos estaba el 'rock and roll'... Entonces vinimos nosotros y lo que hicimos fue coger esa música y el jazz y todo lo que estaba sonando y lo juntamos con la música cubana, le dimos otra fachada, le dimos otro sonido y (destacamos mejor) el ritmo”, rememoró.
Como si fuera un chef Pacheco reunió además los “mejores condimentos”: músicos y cantantes muy talentosos.
El músico creció en Santiago de los Caballeros en la República Dominicana donde su mamá, asidua de las radionovelas cubanas, dejaba encendido un aparato de onda corta en el que luego escuchaba programas musicales.
Su papá tocaba el clarinete, así que desde pequeño Johnny cultivó su oído musical con una amalgaba de ritmos que se amplió cuando de adolescente incursionó en grupos folklóricos dominicanos.
Más tarde se graduó de la prestigiosa escuela de música Julliard, así que para cuando se dio cuenta de que los latinos en Nueva York, donde se mudó luego con su familia, no tenían un ritmo que los identificara, ya su base se había ampliado grandemente, lo que probó rendir frutos.
En los inicios
“Había como un vacío de música en los `60 porque los blanquitos tenían su música. Entonces yo empecé a inventar y buscar otra fórmula para ver si me podía colar y resultó”, resumió el legendario flautista y director de orquesta en una entrevista reciente con la AP desde su casa.
“En esos tiempos estaba el 'rock and roll'... Entonces vinimos nosotros y lo que hicimos fue coger esa música y el jazz y todo lo que estaba sonando y lo juntamos con la música cubana, le dimos otra fachada, le dimos otro sonido y (destacamos mejor) el ritmo”, rememoró.
Como si fuera un chef Pacheco reunió además los “mejores condimentos”: músicos y cantantes muy talentosos.
Comentarios