El hombre fue apuñalado varias veces frente a la Casa del Mofongo... Un guardia de seguridad, no identificado al cierre de esta crónica por la policía y que trabajaba en su primera noche en el restaurante La Casa del Mofongo, propiedad del empresario artístico y subsecretario de estado de turismo Félix Cabrera, fue asesinado la madrugada de este martes 27 de octubre de varias puñaladas en el pecho.
La detective Galindo, portavoz de prensa del Departamento de Policía detalló que el crimen ocurrió a las 3:30 de la mañana, pero aclaró que hasta el momento, la uniformada no podría dar a conocer el nombre de la víctima, descrito por testigos como un hombre de piel morena, alto y en sus 25 a 30 años de edad.
El empleado de la compañía de seguridad contratada por Cabrera para mantener el control en el restaurante, situado en el 1447 de la avenida Saint Nicholas entre las calles 183 y 183 del Alto Manhattan, discutió con dos otros dos sujetos, uno de los cuales le dio las estocadas mortales. Murió en el hospital Presbiteriano. No se especificó cuantas cuchilladas recibió el infortunado.
Cabrera, explicó que nunca había visto a la víctima, porque era la primera noche en que había sido enviado a trabajar al restaurante y aclaró que no es cierto, como sostienen algunas versiones en la comunidad, que el occiso, fue asesinado dentro del negocio y luego el cadáver fue sacado a la calle, para evitar sanciones legales o el cierre de la Casa del Mofongo.
El empresario y funcionario del gobierno dijo que todo el mundo sabe que su establecimiento mantiene una imagen de mucho respeto, prestigio y credibilidad y que allí, siempre existe un ambiente familiar. Algunos sostienen que los atacantes del guardia de seguridad, podrían ser parte de una de las pandillas callejeras de Nueva York, pero la policía tampoco confirmó ese dato y se limitó a decir que no hay arrestos en conexión con el crimen.
Cabrera indicó que se enteró del asesinato, porque alguien lo llamó a su casa para informarle del incidente. Añadió que esos casos son aislados y frecuentes en Nueva York y especialmente en áreas comerciales. “Nosotros, no tenemos nada que ver con lo que pasó con el guardia de seguridad frente al restaurante”, recalcó Cabrera.
La policía también negó que los dos matadores del hombre, fueran capturados en la escena por oficiales que estaban cerca, cuando intentaban abordar un taxi.
Hasta el momento, el asesinato sigue confuso y la uniformada aseguró que detectives de homicidios prosiguen las indagatorias para esclarecer todos los ángulos del hecho de sangre y arrestar a los responsables.
La detective Galindo, portavoz de prensa del Departamento de Policía detalló que el crimen ocurrió a las 3:30 de la mañana, pero aclaró que hasta el momento, la uniformada no podría dar a conocer el nombre de la víctima, descrito por testigos como un hombre de piel morena, alto y en sus 25 a 30 años de edad.
El empleado de la compañía de seguridad contratada por Cabrera para mantener el control en el restaurante, situado en el 1447 de la avenida Saint Nicholas entre las calles 183 y 183 del Alto Manhattan, discutió con dos otros dos sujetos, uno de los cuales le dio las estocadas mortales. Murió en el hospital Presbiteriano. No se especificó cuantas cuchilladas recibió el infortunado.
Cabrera, explicó que nunca había visto a la víctima, porque era la primera noche en que había sido enviado a trabajar al restaurante y aclaró que no es cierto, como sostienen algunas versiones en la comunidad, que el occiso, fue asesinado dentro del negocio y luego el cadáver fue sacado a la calle, para evitar sanciones legales o el cierre de la Casa del Mofongo.
El empresario y funcionario del gobierno dijo que todo el mundo sabe que su establecimiento mantiene una imagen de mucho respeto, prestigio y credibilidad y que allí, siempre existe un ambiente familiar. Algunos sostienen que los atacantes del guardia de seguridad, podrían ser parte de una de las pandillas callejeras de Nueva York, pero la policía tampoco confirmó ese dato y se limitó a decir que no hay arrestos en conexión con el crimen.
Cabrera indicó que se enteró del asesinato, porque alguien lo llamó a su casa para informarle del incidente. Añadió que esos casos son aislados y frecuentes en Nueva York y especialmente en áreas comerciales. “Nosotros, no tenemos nada que ver con lo que pasó con el guardia de seguridad frente al restaurante”, recalcó Cabrera.
La policía también negó que los dos matadores del hombre, fueran capturados en la escena por oficiales que estaban cerca, cuando intentaban abordar un taxi.
Hasta el momento, el asesinato sigue confuso y la uniformada aseguró que detectives de homicidios prosiguen las indagatorias para esclarecer todos los ángulos del hecho de sangre y arrestar a los responsables.
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