.
JIMA ABAJO, La Vega.-Cientos de personas marcharon ocho kilómetros junto a tres sacerdotes de las parroquias de las comunidades de Fantino, Jima y Rincón de La Vega en reclamo de la terminación de los trabajos del acueducto de esas zonas agrícolas.
La marcha-caminata se inicio en la principal carretera de la comunidad y finalizó en la Iglesia Rincón Jima Abajo, donde cientos de personas se congregaron para escuchar un discurso del sacerdote Wilfredo Acosta, quien pedía a las autoridades del Gobierno a que vayan en su auxilio. El transito vehicular fue detenido por varias horas para permitir que los feligreses continuaran el desarrollo de su caminata.
“Necesitamos agua potable, limpia, sana y pura para la población, por tanto nos vamos a mantener en pie de lucha hasta tanto no se atiendan esas demandas comunitarias”, dijo el párroco Wilfredo Acosta
Portando afiches y pancartas alusivas a sus demandas los feligreses de las diferentes Iglesias Católica caminaron junto a un disco Light donde se interpretaban cánticos cristianos y slogan improvisados los sacerdotes Pedro Bautista, de Jima Abajo, Wilfredo Acosta, de Rincón.
Además de lo sacerdotes Acosta y Bautista están integrados los síndicos de las zonas Eduardo Ovando y Alberto Monegro quienes luchan para que el acueducto sea terminado lo mas pronto posible.
Pidieron al presidente que resuelva el problema, ya que en varias ocasiones el senador Euclides Sánchez de la provincia de La Vega ha tratado de entrevistarse con el presidente para tratarle la situación por la que atraviesan pero los esfuerzos han sido infructuosos.
Según el sacerdote Acosta los moradores de esa comunidad tienen varios años reclamando la terminación del acueducto de Jima Abajo que abastecería unas 20 zonas todas productoras de arroz y otros rubros agrícolas.
Jima Abajo y Rincón consumen agua de la presa de Rincón debido a que las comunidades no cuentan con un acueducto propio, lo que mantiene alarmado a los lugareños por las constantes enfermedades que presentan algunos de los residentes de allí.
Esas comunidades están en la periferia de la Presa de Rincón cuyas aguas lucen nauseabundas y despiden mal olor y no esta apta para el consumo humano.
La marcha concluyo en la parte frontal de la Iglesia de la presa de Rincón donde el prelado católico a través de un megáfono insto a los presentes a que no desistan de la lucha para lograr que el Gobierno se sensibilice. La marcha fue vigilada por un contingente de la Policía Nacional y no se reporto incidente ni detenidos.
La marcha-caminata se inicio en la principal carretera de la comunidad y finalizó en la Iglesia Rincón Jima Abajo, donde cientos de personas se congregaron para escuchar un discurso del sacerdote Wilfredo Acosta, quien pedía a las autoridades del Gobierno a que vayan en su auxilio. El transito vehicular fue detenido por varias horas para permitir que los feligreses continuaran el desarrollo de su caminata.
“Necesitamos agua potable, limpia, sana y pura para la población, por tanto nos vamos a mantener en pie de lucha hasta tanto no se atiendan esas demandas comunitarias”, dijo el párroco Wilfredo Acosta
Portando afiches y pancartas alusivas a sus demandas los feligreses de las diferentes Iglesias Católica caminaron junto a un disco Light donde se interpretaban cánticos cristianos y slogan improvisados los sacerdotes Pedro Bautista, de Jima Abajo, Wilfredo Acosta, de Rincón.
Además de lo sacerdotes Acosta y Bautista están integrados los síndicos de las zonas Eduardo Ovando y Alberto Monegro quienes luchan para que el acueducto sea terminado lo mas pronto posible.
Pidieron al presidente que resuelva el problema, ya que en varias ocasiones el senador Euclides Sánchez de la provincia de La Vega ha tratado de entrevistarse con el presidente para tratarle la situación por la que atraviesan pero los esfuerzos han sido infructuosos.
Según el sacerdote Acosta los moradores de esa comunidad tienen varios años reclamando la terminación del acueducto de Jima Abajo que abastecería unas 20 zonas todas productoras de arroz y otros rubros agrícolas.
Jima Abajo y Rincón consumen agua de la presa de Rincón debido a que las comunidades no cuentan con un acueducto propio, lo que mantiene alarmado a los lugareños por las constantes enfermedades que presentan algunos de los residentes de allí.
Esas comunidades están en la periferia de la Presa de Rincón cuyas aguas lucen nauseabundas y despiden mal olor y no esta apta para el consumo humano.
La marcha concluyo en la parte frontal de la Iglesia de la presa de Rincón donde el prelado católico a través de un megáfono insto a los presentes a que no desistan de la lucha para lograr que el Gobierno se sensibilice. La marcha fue vigilada por un contingente de la Policía Nacional y no se reporto incidente ni detenidos.
Comentarios