
Opinó que está mal que un funcionario se lleve el cocinero para su casa, pero aclaró que eso no es un robo.
Durante el almuerzo ofrecido a directores de medios escritos y de televisión, el jefe del Estado admitió debilidades en su administración, especialmente en organismos descentralizados, pero alegó que ningún Estado resuelve sus problemas de golpe.
El almuerzo en el Palacio Nacional se produjo luego de varias semanas de denuncias, quejas y querellas por supuesta corrupción en las instituciones del Estado, como abultamiento de nómina, nepotismo y desviación de fondos a actividades no previstas para esas funciones, siendo el más sonado el caso de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales.
Fernández entiende que en las instituciones descentralizadas no hay tantos mecanismos de control interno como en las secretarías de Estado, y que pueden darse casos de nombramientos de familiares de los titulares, pero no como para que se llegue a hablar de desfalcos y que además son “cosas menores” que se tratan de arreglar.
Se le planteó al gobernante que la población quiere que se castigue a quienes han incurrido en acciones dolosas, y Fernández se comprometió a castigar a los culpables.
Aseguró que no protege a nadie, y recordó que con el arribo del Partido de la Liberación Dominicana al poder hubo un compromiso que asumieron todos sus dirigentes, de que aquel que no cumpliera la Ley perdería su puesto.
Asistieron al almuerzo con el Presidente, directores y otros ejecutivos de medios escritos, de radio y televisión.
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